Victoria Villar: “Quiero que la sección se llame Emprende Lab, igual que un poderoso proyecto que se pone en marcha”
- “La idea para esta temporada es formar a emprendedores, sin dejar de proponer subvenciones”
Empezamos con buenas noticias para quienes gestionan sus negocios o están emprendiendo. En septiembre ha salido una subvención de 600€ para formaciones, que pueden solicitarse a través de Labora y Fundae. Es un gran apoyo para mantenerse actualizados en habilidades profesionales. Y no solo eso, también se ha ampliado el KIT DIGITAL para empresas pequeñas, de 1 a 3 empleados, hasta diciembre de 2025. Esto les permitirá seguir avanzando en la digitalización, algo esencial en el mundo actual.
Sin duda, las subvenciones son una gran oportunidad. Pero, como mencionabas antes, más allá de las ayudas económicas, ser empresario también tiene que ver con algo más profundo, ¿verdad?
Exactamente, ser empresario no se trata sólo de las subvenciones o los números. La prosperidad económica es importante, claro, pero también lo es la felicidad y la realización personal. A lo largo de esta temporada, quiero enfocarme en cómo ser empresario puede y debe alinearse con tu esencia, con lo que eres como persona. No sólo se trata de lo que hacemos, sino de quiénes somos en el proceso. ¿Por qué decidimos ser empresarios? Esa pregunta nos lleva a buscar el propósito detrás de nuestras acciones.
Interesante reflexión. Hablando de ser empresarios, creo que es importante diferenciar entre los distintos roles que se pueden asumir en el ámbito laboral, ¿no es así? ¿Podrías explicarnos las diferencias entre ser empleado, autónomo y empresario?
Claro. Esto es fundamental para entender en qué punto estamos y hacia dónde queremos ir.
- El empleado cambia su tiempo por dinero, trabaja para otros y sus ingresos están limitados por las horas que trabaja.
- El autónomo tiene más libertad, pero a menudo cae en la trampa de convertirse en el empleado de su propio negocio. Aquí el problema es que, si no trabaja, no genera ingresos, lo que significa que no puede permitirse ni enfermar ni tomarse vacaciones.
- Finalmente, está el empresario o inversor, que ha aprendido a delegar, a crear sistemas que funcionen sin que él o ella esté presente constantemente. Esto es lo que buscamos, tener un negocio que trabaje para nosotros, no al revés.
Eso suena muy bien. Pero para llegar a ser ese empresario o inversor, ¿qué habilidades crees que se necesitan desarrollar?
Ser empresario requiere una serie de habilidades empresariales muy específicas. Por ejemplo, es esencial saber planificar, organizar tareas y, sobre todo, delegar. Muchas veces los emprendedores tienen miedo de delegar, pero es clave si queremos hacer crecer nuestro negocio. No podemos hacerlo todo solos.
Otra habilidad muy importante es la gestión del tiempo, de hecho, la batalla que se libra en nuestra época es la de la atención.
Además de las habilidades, están los hábitos. Estos son comportamientos que repetimos constantemente, y es importante entrenar nuestra mentalidad. Todo empieza con lo que pensamos, ya que lo que pensamos genera nuestras emociones, y estas emociones guían nuestras acciones. Si logramos controlar nuestros pensamientos, tendremos el poder de controlar nuestras emociones y, por ende, nuestras acciones y resultados.