Victoria Villar: “Planificar, organizar y delegar, esas son las principales habilidades empresariales”

  • “En Nirvana Asesores ayudamos a los emprendedores a controlar el pensamiento, principal base del éxito”

La actividad laboral que desempeñamos condiciona el lugar donde vivimos, nuestro nivel de ingresos, el tiempo libre del que disponemos, la conciliación familiar, nuestra salud mental… En definitiva, el trabajo es una parte muy importante de nuestras vidas. Sin embargo, hay muchas preocupaciones que rondan las cabezas de todos los empleados. Y entre todas, sobresalen dos de ellas: el estrés y el retraso de la edad de jubilación. Más de la mitad de los trabajadores admiten estar preocupados por el estrés laboral.

En nuestro primer y último programa de esta temporada con Victoria Villar, hablamos de subvenciones del kit digital y de cursos de formación bonificados. También os anunciamos Emprende-Lab como un Laboratorio de Emprendedores donde iniciamos nuestro camino, en esta nueva temporada. Arrancamos la conversación diferenciando entre trabajador, autónomo y empresario. Hablamos de hábitos y habilidades a desarrollar como requisitos necesarios para ser empresarios, del propósito y de la mentalidad empresarial.

Emprende Lab es un proyecto financiado por la UE, para la promoción y difusión de la economía social. Con tres pilares fundamentales:

1-Formación en autoempleo basado en el modelo cooperativo:

Formación en competencias transversales, con cursos específicos en Liderazgo, gestión de emociones, intuición ampliada, foco y planificación, emprender desde el ser, con rutas de emprendimiento y mentorización.

2.-Infraestructuras Creación de un taller de emprendimiento. PUESTA A DISPOSICION

3.- Comunicación Radio, RRdds

Ser empresario requiere una serie de habilidades empresariales muy específicas. Por ejemplo, es esencial saber planificar, organizar tareas y, sobre todo, delegar. Muchas veces los emprendedores tienen miedo de delegar, pero es clave si queremos hacer crecer nuestro negocio. No podemos hacerlo todo solos. Otra habilidad muy importante es la gestión del tiempo, de hecho, la batalla que se libra en nuestra época es la de la atención.  Además de las habilidades, están los hábitos. Estos son comportamientos que repetimos constantemente, y es importante entrenar nuestra mentalidad. Todo empieza con lo que pensamos, ya que lo que pensamos genera nuestras emociones, y estas emociones guían nuestras acciones. Si logramos controlar nuestros pensamientos, tendremos el poder de controlar nuestras emociones y, por ende, nuestras acciones y resultados.


Las emociones, pueden ser nuestras mejores aliadas o nuestros peores enemigos. Por ejemplo, el miedo es una emoción muy común cuando pensamos en emprender. Sentimos inseguridad, y eso es normal. El miedo, en este caso, nos está diciendo que quizás no tenemos suficiente información o conocimiento sobre el proceso. Entonces, lo mejor que podemos hacer es buscar asesoramiento, formarnos y prepararnos para enfrentarlo. Por otro lado, tenemos la apatía, que nos frena y nos paraliza. O la ira, que nos puede movilizar, pero de manera negativa si no la gestionamos bien. Sin embargo, emociones como la aceptación o la voluntad son muy positivas, porque nos dan energía para seguir adelante.

Y luego está el estado ideal, que es el de la energía vital, donde todo fluye y todo parece magia. Este estado lo alcanzamos cuando estamos alineados con nuestras emociones más positivas, como el amor. Es ese momento en el que, aunque estés cansado, sientes que puedes seguir porque estás profundamente motivado y enfocado. Ser empresario es, en gran medida, saber resolver problemas y las emociones también entran en juego a la hora de resolver problemas, no podemos ir como “vaca sin cencerro” ni tomar decisiones impulsivas a fogonazos. Esta es una habilidad clave para cualquier emprendedor. Lo primero es definir bien el problema, porque "un problema bien definido es un problema medio resuelto". Si no entiendes bien el problema, difícilmente podrás encontrar una solución eficaz, sin quedarte en la emoción de porqué ha sucedido. Situación hoy en día de las bajas sin preaviso de los trabajadores …

Luego, es importante tomar perspectiva. A veces estamos tan metidos en el día a día que no vemos el panorama completo. Nos quedamos atrapados en los pequeños detalles, en lugar de mirar el bosque en su totalidad. Después, hay que generar opciones, hacer una lluvia de ideas y decidir cuál es la mejor solución posible. Finalmente, estructurar un plan claro con metas concretas y pasos a seguir. Lo más importante que quiero dejarles, es que ser empresario no es solo una cuestión de gestionar un negocio. Es una cuestión de ser coherente con nuestras emociones, con nuestros valores y con nuestro propósito. El éxito no solo se mide en términos económicos, sino también en nuestra capacidad para estar en paz con lo que hacemos y con lo que somos. Por qué lo contrario es un sinvivir constante con stress y cosas peores.

Si logramos alinearnos con nuestro propósito y gestionar nuestras emociones de manera saludable, no solo seremos empresarios exitosos, sino también personas más realizadas y felices. Así que no se trata solo de hacer, sino de ser. Y esa es la verdadera clave del éxito. Ya que Ser, Hacer y Tener son vasos comunicantes.