Tiene tanto que callar señora Escoda, haga el favor…

Leopoldo Bernabeu
Hace bastante tiempo que perdí toda posibilidad de creer que la prensa influye. Tuvimos muchos años en los que sí, pero de nuestra incapacidad y relajación ha dependido ir perdiendo este status. La comodidad de acercarse al poder y vivir de la sopa boba de la subvención, cegó la vista a futuro de la mayoría, decidiendo entonces vivir el cortoplacismo. De aquellos barros, estos lodos.
A la sociedad española le viene pasando algo muy parecido. La conformidad sistemática de preferir la subvención que permite tocarse las narices en casa, se ha impuesto al sueldo que se consigue con el esfuerzo del trabajo. Esa complacencia está convirtiéndonos en borregos incapaces de ver con alguna claridad, por poca que sea, que estamos en manos de gobiernos cuya pretensión es la de tenernos bien atados, comiendo de su mano el tiempo necesario para que cuando decidamos cambiar de opinión, ya sea demasiado tarde.
La cultura del esfuerzo no sólo es la independencia económica, es la capacidad de cultivar el ingenio y agudizar nuestra autonomía. Depender de nosotros mismos para decidir que queremos en cada momento sin sentirnos esclavos de un sistema que juega con la sociedad y la dirige como analfabetos, por los senderos que solo unos pocos deciden. Los mismos que nos venden el discurso de que hacen todo por la mejora social, son los que viven a cuerpo de rey descojonándose muertos de risa al certificar con que facilidad facultan su continuo engaño.
En el ayuntamiento de Benidorm la oposición ha perdido la poca vergüenza que le quedaba, si es que tenía algo. La generosidad de este medio de comunicación por no salirse del camino que acabamos de defender, nos obliga a publicar todo cuanto nos llega desde los diferentes grupos políticos, a veces incluso, como hicimos ayer, un texto sin firmar por nadie y lleno de populismo al más puro estilo podemita. Todo se pega ¿verdad…?
En el último pleno ordinario, de manera interesada se convocó a la sociedad civil de Benidorm a manifestarse en contra de la subida de la tasa de basuras y del ibi. Acudieron tan pocos que el dato ya certifica el fracaso de antemano, y es que a la gente es muy difícil engañarla con la facilidad que algunos piensan.
¿A quién le gusta que le suban los impuestos?, supongo que a nadie, a mi tampoco. A este respecto y repito, habiendo publicado el artículo que el Psoe de Cristina Escoda nos envió ayer, estoy en todo mi derecho de proceder a la réplica. La tasa de la basura lleva más de 20 años sin modificarse en la ciudad, ¿ha sucedido eso en algún municipio de la provincia de Alicante? El incremento es del 72%. Dicho así suena bestial ¿verdad? El incremento es de 5 euros por vivienda al mes. Ya suena menos grave ¿verdad?
Fue el Psoe quien modificó a la baja el convenio de FCC en 2012 gracias al plan de ajuste que aplicó a todo el mundo, funcionarios incluidos (menos el alcalde Agustín Navarro que aprovechó la ocasión para subirse el sueldo), recortándoles un 25%. Una situación que se mantuvo hasta la finalización de un contrato que todavía no se ha renovado siguiendo igual hasta 2018. Eso sí, obligando a la empresa a que mantenga los estándares de calidad en la limpieza como si nada hubiera pasado. ¿qué empresa soporta ese recorte sin tocar personal ni estructuras? ¿por qué queremos un Benidorm limpio, verdad? Pues aun así, no lo tenemos como nos gustaría, o eso al menos es lo que se lee en las muchas críticas que los más activos en redes publican a diario, que seguro son los mismos que ahora se niegan a pagar 5 euros más al mes para que ese estándar se pueda mantener.
Además, ese 72% de incremento no viene impuesto por el gobierno municipal, sino por Europa y el propio gobierno de España. Lo saben de sobra los señores de la oposición, pero lo ocultan porque eso no vende. ¿O es que no han subido lo mismo o mucho más ese porcentaje el resto de municipios de la provincia de alicante, los del Psoe incluidos? Un poquito menos de populismo y demagogia vendría mejor a todos. Mucho más a una ciudad que, guste o no, funciona como un tiro. Y eso no lo digo yo, sino el 100% de los muchos empresarios que pasan por los micrófonos de BOM Radio Benidorm cada día.
Dice Escoda que Toni Pérez cobra 120.000 euros al año. Pues no lo sé, pero es algo que no me importa. Si me los dieran a mi por realizar la agenda del alcalde y presidente de la diputación, los rechazaría, así de claro. No me importa lo que cobra, me importa lo que hace y lo que produce. Y habiéndome enfrentado a él en dos ocasiones por la alcaldía de Benidorm, no lo hice en esta última ocasión por una sencilla razón: estaba convencido de que era muy difícil hacerlo mejor. Lo primero que hay que tener para querer ser político, es dignidad y sentido común.
Pero claro, yo no vivo del sueldo público. Cristina Escoda lleva 16 años costando más de 40.000 euros anuales a las arcas municipales y todavía estoy buscando conocer para qué. Cualquiera le dice ahora que deje el cargo público y se ponga a trabajar donde sea por mil euros al mes. Es más cómodo seguir lanzando demagogia y odio por esa boca, haciendo todo el daño posible a los intereses de una ciudad que nos da de comer a todos y le paga el sueldo a ella. No Cristina, así no. Hay mil formas más de hacer una oposición digna.
Porque si hablamos de oposición, sólo con mirar su capacidad de trabajo hay que ver la pena que da, verdadera pena, VOX incluido. Ni una sola moción en los plenos de un grupo con ocho concejales y dos asesores, que va a costar al municipio en torno a 1´5 millones de euros esta legislatura. ¿Para qué?, esa es la pregunta, ¿para qué?, ¿Dónde están las propuestas del Psoe que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Benidorm.
No les vi felicitar al grupo de gobierno cuando quitaron numerosas tasas a los empresarios durante la pandemia, no les he visto estos días felicitando a la diputación por la subvención de 650.000 a la pymes y autónomos. No les he visto aplaudiendo los más de 2 millones de euros para los 48.000 benidormenses mayores de 18 años por el bono consumo. 5 euros al mes por vivienda el incremento de la tasa de basura, por 50 euros por mayor de edad para gastar en Benidorm en navidad. En fin…
No mienta señora Escoda, no mienta, se coje antes a un cojo que a un mentiroso. No sólo no hubo ningún abucheo en el pleno, ahí está el vídeo, sino que la cara de sorpresa de estos engañados o interesados, vino de verdad cuando pudieron comprobar, los treinta presentes frente a los 16.000 que votaron a quien gobierna, como su grupo no rechaza la amnistía que su jefe de filas, el mentiroso de Pedro Sánchez, está dispuesto a aprobar para debilitar nuestra nación y poner el destino de España en manos de prófugos, delincuentes y terroristas. Esos ojos de búho de los presentes sí que da para otro capítulo en el que deberían hacérselo mirar y recapacitar.
Tiene tanto que callar señora Escoda. Haga el favor.