Hablamos Español pide a Educación en la Comunidad Valenciana que libere a los centros de enseñanza de las campañas hispanófobas como la que mostramos.

Hablamos Español se ha dirigido a la Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana, para advertir a sus responsables sobre la campaña que ha puesto en marcha el sector hispanófobo ligado a la Educación y para pedirles que liberen los espacios de los centros de este tipo de campañas coercitivas.

En diciembre la Consejería de Educación preguntará a las familias en qué lengua prefieren que se impartan algunas asignaturas. Esa elección solo se usará de forma orientativa, ya que la nueva ley aprobada por PP y Vox solo permite que se imparta alguna asignatura en esa lengua y serán los Consejos Escolares los que decidan, pero los datos que se obtengan de esa consulta nos indicarán cuáles son las preferencias de las familias, un dato valioso y que molesta al sector hispanófobo, que prefiere enmascarar la realidad, presionando con una campaña inaceptable. Estos días estamos recibiendo mensajes de familias que se encuentran esta campaña en las mismísimas entradas de los centros de enseñanza, para que todos la vean y para revestirla del apoyo de las direcciones de los centros de enseñanza.

Las imágenes que mostramos son del CEIP San Miguel, de Liria, y como puede apreciarse han plastificado los carteles y los han atado con bridas a las entradas del colegio. Las familias que han contactado con Hablamos Español están indignadas y nos informan de la presión que se está ejerciendo sobre ellos. La Plataforma per la Llengua, con sus diferentes ramificaciones, insta a repartir folletos y a usar las reuniones con padres, las tutorías y cualquier ocasión para influir en ellos y repartir estos folletos. Estas situaciones, que se producen en un ámbito de tú a tú, son más difíciles de demostrar, pero tener este tipo de cartelería en la entrada de un centro es algo bien visible, inaceptable y fácil de atajar. La presidente de Hablamos Español, Gloria Lago, se ha dirigido a la Consejería de Educación para que ponga fin a esta flagrante «vulneración de la neutralidad ideológica en los centros públicos de enseñanza».