Hablamos Español lamenta que no hay posibilidad de revertir el despido de la profesora de violín, que perdió su plaza por no tener el C1 de gallego. Contaba con la máxima nota y 17 años de experiencia.

En Hablamos Español hemos intentado ayudar a la profesora de violín que se ha quedado sin trabajo por no tener el C1 de gallego, a pesar de la sobresaliente nota obtenida en el concurso de méritos, la más alta (100 puntos), y de sus 17 años enseñando violín en esa escuela. Sintiéndolo mucho, después de haber revisado toda la documentación que nos ha proporcionado, hemos llegado a la conclusión de que no se puede reclamar por la vía legal.

En palabras de la presidente de la Asociación de Hablamos Español, Gloria Lago: “El proceso es injusto y disparatado, pero legal, teniendo en cuenta cómo es la legislación en las comunidades autónomas con lengua regional. Se va a privar a una excelente profesional de su sustento, quitándole su puesto de trabajo en la Escuela Municipal de Música de Ames, para darle su plaza a una persona que tiene menos de la mitad de los puntos que ella tiene por formación y experiencia. Eso sí, la profesora que obtiene la plaza tiene el dichoso C1″.

La violinista que deja ahora su trabajo, lo desempeñó durante diecisiete años sin que se planteara ningún conflicto lingüístico.

En la función de fin de curso celebrada el 16 de junio en la plaza de Chavián en Bertamiráns, sus alumnos mostraron su pesar por la marcha de su profesora, con palabras muy emotivas y no interpretaron la obra de final de curso en señal de solidaridad y disgusto. También dos padres hablaron desde el estrado para expresarle su apoyo. Uno de ellos, gallegohablante, dijo refiriéndose al requisito lingüístico, “no está hecho el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre”.

Desde Hablamos Español seguiremos asesorándola en cuanto a sus derechos laborales adquiridos, derecho al paro e indemnización si la hubiera. Lo haremos también con el profesor de percusión que tampoco ha logrado estabilizar su plaza a causa del C1 de gallego, si bien, tenemos la esperanza de que, en su caso, al no haber nadie que lo sustituya, puedan contratarlo para el próximo curso.

Hablamos Español ha atendido a otros dos músicos más, aparte de esta violinista, que también han sido víctimas del requisito lingüístico, a una profesora de trompa de Valencia, que se ha tenido que prejubilar, muy a su pesar, y a un miembro de la Banda Música de Barcelona, cuyo caso está ahora en los tribunales, ya que se pudo impugnar la convocatoria. Es una lástima que esta profesora no haya acudido a nosotros en la fase de impugnación, tal vez habríamos podido ayudarla.

¿Qué queremos lograr como asociación?