Escatología y fiesta se dan la mano en la Ermita de Sanç de Benidorm en ‘La cagà de la burra’
Un año más, la Ermita de Sanç ha acogido la fiesta de ‘La cagà de la burra’ con el objetivo de recaudar fondos para sus fiestas que tendrán lugar en enero próximo en l’Horta de Benidorm.
Desde primera hora de la mañana, los mayorales se han esforzado para tenerlo todo a punto para una fiesta que sabe mezclar, como solo lo sabe la sabiduría popular, escatología y fiesta. Un evento que se celebró por primera vez en 2014 y que, cada año, reúne a más adeptos que esperan el premio de las deposiciones del equino en un terreno dividido en 500 parcelas numeradas.
Confiando en la inocente digestión del animal, se han vendido 500 números, a diez euros cada uno, coincidentes con la parcelación y allá donde la boñiga más densa se evacúa, cae el gran premio especial: 1.000 euros.
El estómago del burro tiene capacidad para tratar entre 12 y 15 litros de comida y procesarla, ello lleva su tiempo, lo que ha sido aprovechado por los mayorales de Sant Antoni que preside Vicente Mayor, para organizar un gran día de fiesta con música, servicio de bar, montaditos y los muy solicitados tradicionales bollos a la paleta que han hecho las delicias de los asistentes y que, de tan solicitados, se agotaron pasadas la 1.00 de la tarde.
Antes, al mediodía, la burra ha sido acompañada por Mayor a la parcela balizada. El presidente de la Comissió de Sant Antoni ha estado flanqueado por el alcalde, Toni Pérez, y la concejal de Fiestas, Mariló Cebreros, en representación de la corporación municipal. Tampoco se han querido perder el momento los presidentes de la Comissió de les Festes Majors Patronals 2024 y de la Associació de Penyes ‘Verge del Sofratge’, María Dolores Cano y Jaume Cortés; ni las reinas, Valentina Almodobar y Laia Zamora; mayorales, peñistas y representantes de las asociaciones y colectivos festeros de la ciudad.