El país con más petróleo del mundo: no es ni Rusia, ni Arabia Saudí ni EEUU

El petróleo es la principal fuente de energía y materia prima para la generación de una gran variedad de derivados. Además, se trata de un recurso fundamental en el comercio internacional y para la política exterior de todos los países, independientemente de si son productores o sólo cuentan con reservas.

Como fuente de energía no renovable, supone la principal fuente de ingresos para diferentes países. Estados Unidos, por ejemplo, lidera el ranking de productores de crudo a nivel mundial, por delante de Arabia Saudí y Rusia. Países como Canadá, Irak, China, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Kuwait e Irán completan los diez mayores productores de petróleo del mundo. Sin embargo, ninguno de ellos es el país que cuenta con la mayor cantidad de reservas.

Venezuela lidera este segundo ranking, ya que cuenta con las mayores reservas de petróleo recuperable del mundo, con 303.000 millones de barriles, según los datos recogidos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de los que se hizo eco Mapfre Global Risk. Aun así su producción diaria de barriles de crudo, de unos 700.000 barriles, es muy inferior a la de los mayores productores.

El país sudamericano, en cuanto a reservas de barriles, se encuentra por delante de países como Arabia Saudí (262.000 millones), Irán (208.600 millones) o Canadá, que no llega al umbral de los 200.000 millones de barriles reservados (170.000 millones). La OPEP controla entre el 35% y 40% del mercado mundial de crudo y sus 15 países miembros ostentan en conjunto el 82% de las reservas mundiales de petróleo, según el informe mencionado de Mapfre.

Los motivos de los problemas de Venezuela para rentabilizar el petróleo

Según informa ‘El Orden Mundial’, Venezuela sólo exportó un 1,1% del crudo comercializado en 2021 a nivel mundial, una cifra muy inferior a la de años anteriores. La escasez de inversiones, las limitaciones de la infraestructura nacional y los embargos de Estados Unidos aplicados en 2019, han afectado en gran medida a la situación económica del país venezolano, que no ha podido sacar partido de su principal fuente de ingresos.

En mayo del año pasado, Washington levantó algunas de las restricciones impuestas a Caracas en relación a la exportación de crudo. El Gobierno de Joe Biden autorizó a la compañía petrolera estadounidense Chevron iniciar negociaciones con la estatal venezolana PDVSA, para el acuerdo de los términos de actividades futuras en territorio venezolano. Entre las sanciones impuestas por la administración Trump se encontraban algunas como la prohibición de comercializar bonos del Tesoro venezolano en mercados financieros estadounidenses, o hacer negocios con PDVSA.