Conexión Mágica

En el programa anterior os hablé de la importancia de la energía y de cómo todo en el universo fluye a través de ella. Hoy vamos a continuar con este tema, centrándonos en un ritual de limpieza energética con una vela negra. Sé que muchos de vosotros habéis escuchado cosas negativas sobre este color, pero en realidad la vela negra tiene un inmenso poder purificador. Su misión es absorber y transmutar las energías negativas, devolviéndonos el equilibrio.

Así que, para este ritual, si tienes a mano una vela negra, perfecto. Si no, no pasa nada, puedes visualizarla en tu mente. Lo importante es la intención con la que vamos a realizarlo.

Busca un lugar cómodo y tranquilo, un espacio donde puedas estar en calma y concentrado. Necesitarás una vela negra, una cerilla, sal, un plato blanco o transparente, y un vasito de agua. La sal representa la protección, el agua simboliza la purificación, y la vela será nuestra herramienta para limpiar y desbloquear las malas energías que puedan estar afectándonos.

Hagamos una pequeña pausa aquí para hablar de las cerillas. Sé que muchos me preguntáis por qué siempre insisto en usarlas en lugar de un mechero. Las cerillas tienen algo especial: son un objeto que une dos elementos naturales muy poderosos, la tierra (en su madera) y el fuego. Esta combinación nos conecta con la energía primigenia de la naturaleza, lo que refuerza la fuerza de nuestro ritual.

Cuando estés listo, toma la sal y haz un círculo en el plato. Este círculo será nuestro escudo protector, un espacio seguro donde realizar nuestro trabajo energético. En el centro, coloca la vela negra. Tómate un momento para centrarte, respira profundo y, con la cerilla, enciende la vela. Mientras lo haces, piensa con claridad en aquello que quieres eliminar de tu vida: bloqueos, situaciones difíciles, malas vibraciones, todo aquello que sientas que te pesa y necesitas dejar atrás.

Recuerda, si la vela se apaga, no pasa nada. Simplemente vuélvela a encender con la misma intención. Es importante que, si puedes, dejes que la vela se consuma completamente para que el ritual pueda completar su ciclo de purificación.

Coloca el vaso de agua junto al plato. Este vaso simboliza cómo las energías negativas que queremos limpiar se van disolviendo, siendo absorbidas y purificadas por el agua. Ahora, observa la llama de la vela y repite conmigo:

"Con la llama de esta vela, pido que todo mi entorno se purifique. Que, así como esta vela se consume, también se consuman las malas energías que me rodean. Libérame de bloqueos, envidias y cualquier daño."

Mientras repites estas palabras, visualiza cómo la energía densa, oscura, que ha estado estancada en tu vida, comienza a desaparecer, disolviéndose en el aire, en el agua, en la sal. Siente cómo la luz de la vela te envuelve, llenándote de una sensación de calma y paz.

Este ritual es una herramienta poderosa que puedes utilizar siempre que lo necesites. Si en algún momento sientes que tu entorno está cargado o que tú mismo necesitas una limpieza energética, no dudes en repetirlo. Recuerda que la magia surge principalmente de nuestra intención. Cuanto más clara y fuerte sea tu intención, más potente será el ritual.

Antes de despedirme, quiero adelantaros lo que haremos en nuestro próximo programa. Vamos a seguir trabajando con las velas, y os invito a tener preparada una vela rosa. Además, comenzaremos a adentrarnos en el mundo de los inciensos, empezando con uno muy especial: el incienso de miel, que nos ayudará a trabajar la dulzura y la armonía en nuestras vidas.

Hasta entonces, queridas almas, os dejo con mis mejores deseos de paz, bendiciones y, como siempre, os envio ¡mucha luz!

•Yolanda Salvado es Médium y Coach Emocional

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