Así es por dentro InTempo, el edificio residencial más alto de España
La creadora de contenido Sabina Banzo, con casi un millón de seguidores en TikTok (@sabinabanzo), ha captado la atención de miles de personas al compartir su experiencia viviendo en el edificio residencial más alto de España y el segundo de Europa: el InTempo. Este imponente rascacielos de 200 metros de altura, ubicado en Benidorm, cuenta con 47 plantas y 269 viviendas, y se ha convertido en un icono de la ciudad.
En un vídeo que acumula más de un millón de visualizaciones y cerca de 90.000 'me gusta', Sabina muestra las instalaciones del InTempo, destacando la calidad de los acabados y las comodidades que lo hacen parecer más un hotel de lujo que un edificio de viviendas. Desde su entrada, presidida por un olivo, hasta un sistema de recogida de llaves digital, todo en la edificación está diseñado para impresionar.
El edificio cuenta con 11 ascensores que suben a gran velocidad, llevando a los residentes hasta las plantas más altas en cuestión de segundos. En la planta superior se encuentran áreas exclusivas como un spa, considerado el más alto de Europa, junto con jacuzzis y una piscina exterior con vistas al mar. Sin embargo, Sabina no se ha mostrado del todo impresionada con el diseño de esta piscina, a la que describe con humor por tener «forma de compresa con alas».
El vídeo también muestra otras áreas de recreo y bienestar del rascacielos, como dos gimnasios: uno en la planta superior con vistas panorámicas, y otro en la planta baja. Además, el edificio cuenta con zonas de bar y jacuzzi donde los residentes pueden relajarse, aunque el acceso de los niños está restringido a ciertas horas para garantizar la tranquilidad.
Sabina, en su característico tono desenfadado, añade que aunque las instalaciones son espectaculares, el diseño arquitectónico del edificio no es de su agrado, calificándolo de «feo». Esta edificación, con su forma distintiva coronada por una figura de diamante que conecta las dos torres, ha sido un proyecto controvertido. Su construcción comenzó en 2007, pero sufrió múltiples retrasos debido a la crisis financiera de 2008, y no fue completado hasta 2021.
A pesar de estos obstáculos, el InTempo se erige hoy como un referente de la arquitectura moderna en la costa mediterránea y un símbolo de Benidorm, atrayendo la atención tanto de residentes como de visitantes.