El catalán dejará de ser lengua vehicular en todo el País Valenciano

El nuevo conseller de Educación del gobierno valenciano, José Antonio Rovira, ha avanzado este jueves que el ejecutivo del PP y Vox modificará la ley de plurilingüismo aprobada en 2018 por el gobierno del PSPV, Compromís y Unidas Podemos para eliminar la obligatoriedad del valenciano como lengua vehicular para el alumnado que solicite la exención del estudio de la asignatura. Se trata de una opción que la ley de enseñanza del año 1983, todavía vigente, reconoce a los habitantes de los municipios de ocho comarcas donde históricamente el catalán no ha estado presente o residualmente. Estas comarcas son el Baix Segura en la provincia de Alacant; la Plana d'Utiel, el Racó, la Foia de Bunyol, la Vall de Cofrents, Els Serrans y la Canal de Navarrés en la de València y el Alt Palància en la de Castelló.

Rovira ha hecho el anuncio este mediodía en el acto de intercambio de cartera con la hasta ahora titular del departamento, la dirigente de Compromís Raquel Tamarit. Para el nuevo conseller, el hecho de que el alumnado que pide no estudiar la asignatura de valenciano deba utilizar el catalán en el aprendizaje de otras materias es "un agujero de la ley que habrá que solucionar de inmediato".

La crítica del conseller es compartida por organizaciones como el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del País Valenciano (STEPV), que en el pasado reconocieron "la contradicción" que suponía que una parte del alumnado quedara exento de estudiar la asignatura de valenciano y, a la vez, debiera cursar el 25%. Pero estas entidades discrepan con el dirigente del PP en la solución y lo que plantean es, sencillamente, "eliminar" la posibilidad de exención.

Entidades como el STEPV temen que si el cambio anunciado por Rovira se materializa, se pare la reducción de la cifra de alumnos que solicitan la exención, ya que según las últimas cifras facilitadas por la conselleria, entre los cursos 2014-2015 y 2018-2019 –en las etapas de secundaria y bachillerato– descendió del 34% al 23%. En estos años, en primaria la cifra del alumnado que pedía la exención era residual: el 2,3% en el curso 2014-2015 y el 2,1% en 2018-2019. Cabe destacar, también, que se trataba de una parte mínima del colectivo de estudiantes –el 0,26% en primaria y el 2,8% en secundaria y bachillerato–, porque a excepción del Baix Segura las comarcas donde se aplica son algunas de las menos pobladas de la Comunidad Valenciana.

En respuesta a las preguntas de los periodistas este jueves, Rovira ha defendido que la medida que propone el nuevo gobierno no puede sorprender a nadie y ha recordado que el programa electoral con el que los populares –y también Vox– se presentaron a las elecciones del mes de mayo explicitaba el rechazo a la norma actual –que suprimió las líneas de inmersión– y que establece que los consejos escolares elijan los porcentajes de uso de cada idioma. Los centros únicamente deben respetar un uso mínimo de un 25% y un máximo de un 60% de catalán y castellano y de entre un 15% y un 25% de inglés. Unos porcentajes que, sin embargo, sindicatos y entidades educativas denuncian que no se cumplen por falta de inspección de la administración.

Sobre los futuros cambios en la ley de plurilingüismo, el nuevo conseller ha explicado que en estos momentos no puede detallarlos porque primero deberán "estudiarse y negociar". Sin embargo, sí afirmó que no considera adecuadas las cuotas obligatorias que defendía Alejandro Font de Mora, el último conseller de Educación del Partido Popular antes de la llegada del Botànic, que apostaba por un 33% en inglés, castellano y valenciano. En su lugar, Rovira busca diseñar un modelo más flexible, que mantenga la potestad de decisión de los centros introducida por el gobierno progresista en 2018.

El nuevo conseller de Educación del gobierno valenciano, José Antonio Rovira, con su predecesora en el cargo, Raquel Tamarit. GENERALITAT VALENCIANA