Adiós al mural del Hotel Delfín: El Gobierno de Benidorm se opone a su salvación
El icónico mural de los peces situado en la fachada norte del Hotel Delfín de Benidorm tiene los días contados. El Gobierno del PP ha decidido dar luz verde a su demolición, a pesar del valor sentimental y artístico que han defendido historiadores como Francisco Amillo o amantes de la ciudad como Alaska. El PSOE ha preguntado por este asunto en la Comisión Informativa de Urbanismo, pero tanto el alcalde, Toni Pérez, como la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, han defendido a la empresa, Goya Global Holding S.L. que va a levantar un nuevo rascacielos sin respetar el mural pictórico. La portavoz socialista, Cristina Escoda, la lamentado la falta de sensibilidad del Gobierno local: “Es indudable el valor sentimental de este mural, unas pinturas que se han mantenido y renovando durante sesenta años. Esa parte del Hotel Delfín podría quedarse como recuerdo de una época, pero dentro de poco veremos a las máquinas entrar a derribarlo”.
Según ha publicado el historiador Francisco Amillo en su blog Histobenidorm, el hotel Delfín fue “el emblema de la ciudad turística en las décadas de 1960, 1970 y 1980”. El mural de los delfines de su fachada norte, de un estilo geométrico, fue diseñado y pintado en 1963 por su fundador, el empresario Felipe Pastor Gómez y se convirtió en un elemento emblemático en las postales del Benidorm de aquellos años, y todavía hoy en día. Felipe Pastor fue pintor y decorador de edificios con pinturas al fresco, antes que empresario hotelero. El estilo geométrico del mural, un tanto cubista, es característico de las vanguardias de esa época. El hotel Delfín se inauguró el 20 de julio de 1963, hace exactamente 60 años. Amillo califica las pinturas como “una pieza muy valiosa para Benidorm tanto por su valor artístico como por ser testimonio de los inicios y de la época dorada del turismo… habiéndose convertido en uno de sus iconos”.
Retrasos en el mural de Gascón Castelló
La portavoz socialista también ha preguntado por los retrasos en la colocación del mural de Gastón Castelló en el Museo Boca del Calvari, que estaban previstas para el mes de mayo. “Se colocaron vallas y se preparó su colocación, pero pasan las semanas y se van demorando los trabajos”, ha denunciado Escoda, que ha exigido una mejor gestión, ya que se trata de un punto neurálgico, en pleno centro de la ciudad.
