Un estudio confirma lo que todos suponíamos: los gatos nos entienden, pero aún así prefieren pasar de nosotros

El mundo animal es curioso, cuanto menos. Vistos en detalle, algunos insectos pueden resultar inquietantes y salidos de la peor de tus pesadillas. Sin embargo, nosotros solemos convivir con otro tipo de animales, más adorables en principio, aunque con comportamientos que nos sacan de quicio. Un reciente estudio publicado en la plataforma Springer nos confirma lo que todos los dueños de gatos sospechábamos desde hace décadas, los felinos nos entienden, pero habitualmente optan por dejarnos de lado con su característica indiferencia.

Ciencia

Los gatos distinguen nuestra voz, sobre todo el tono que utilizamos al hablarles

El estudio que te mencionábamos anteriormente, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Nanterre, asegura que los gatos son capaces de distinguir la voz de su dueño frente a voces de desconocidos y, además, saber cuando se están dirigiendo de manera específica a ellos. Debido a que los humanos adoptamos un tono de voz característico cuando hablamos con nuestras mascotas, éstas parece que responden a ese tipo de estímulo.

La investigación se llevó a cabo con diferentes experimentos, pero a modo de resumen habría que destacar que los felinos son capaces de distinguir ese tono de voz, habitualmente tonto para quien lo escucha, que va dirigido a ellos. Sin embargo, si extraños utilizan el mismo tono de voz, su reacción es bastante similar a la que se obtiene con las personas que conviven con ellos, algo que sorprendió al equipo liderado por Charlotte de Mouzon. La investigadora asegura, en declaraciones recogidas por el medio de comunicación Gizmodo, que:

Lo que descubrimos es que los gatos pueden discriminar entre el discurso que se dirige específicamente a ellos por parte de su dueño y el discurso que se dirige a otros humanos.

Anteriormente, el equipo había trabajado en experimentos similares, aunque en esta ocasión con perros como protagonistas. En esos casos, sí se comprobó que los perros son capaces de discernir el tono de sus dueños y, además, diferenciarlo de personas extrañas. Una de las explicaciones posibles es la exposición de los perros a mayores estímulos del exterior, al salir de manera más habitual a la calle. De Mouzon, finalmente, aclara:

El estudio es una evidencia más del apego entre gatos y humanos. Y creo que es importante tener en cuenta esto, porque durante décadas hemos creído que los gatos eran criaturas independientes, que solamente quieren comida y refugio, sin preocuparse por los humanos. El hecho de que muestren una reacción especial a la manera en que les hablamos, significa que somos algo más que los proveedores de comida en su mundo.