Un día después de que el PP tumbara la ILP de Libertad de Elección de Lengua de Hablamos Español y de que Vox votara sí, ambos presentan una nueva ley que nada tiene que ver con sus promesas electorales.

El PPCV prometió en campaña electoral que pondría fin a la imposición lingüística y que aprobaría una legislación que permitiera a las familias elegir en qué lengua reciben la enseñanza sus hijos. Nosotros dudábamos de que esto fuese a ser así, por los siguientes motivos:

1. El Partido Popular nunca ha puesto en marcha un sistema de elección de lengua donde gobierna, sino un modelo de porcentajes impuestos en el que, además, se reserva para la lengua regional la vehicularidad de las asignaturas con más peso lingüístico. Esto es así en Galicia, donde, por ejemplo en Primaria, se estudian las Matemáticas en español, mientras que Ciencias Naturales y Ciencias Sociales se estudian en gallego. Nos parecía improbable que se estableciera un sistema de libertad en otra comunidad gobernada por el PP. Ello supondría, además, trasladar un mensaje al electorado de que la presencia de VOX en un gobierno es útil para luchar contra el nacionalismo lingüístico.

2. PP y VOX se habían mostrado muy críticos con el PSCV y con Compromís en la anterior legislatura por no querer adaptar el Reglamento de las Cortes Valencianas, impidiendo con ello que Hablamos Español pudiera ejercer su derecho a defender ante las Cortes su ILP de Libertad de Elección de Lengua, validada con el cuádruple de firmas adveradas establecidas, pero cuando ganaron las elecciones, también se negaron a adaptar el Reglamento. Tuvimos que batallar durante cuatro meses para hacer valer nuestro derecho y finalmente accedieron. Nuestra conclusión fue que no querían que expusiésemos nuestros argumentos ya que estaban preparando una nueva ley educativa alejada de la nuestra y de sus promesas electorales.

3. La Consejería de Educación se ha negado sistemáticamente a realizar mejoras y a solucionar las discriminaciones que les hemos trasladado. No han querido que los padres puedan recibir las comunicaciones e información escolar en ambos idiomas, se niegan a levantarles el castigo a los alumnos que realizan sus exámenes en español y se han negado a cambiar los proyectos lingüísticos de los colegios donde no se imparte ni siquiera un 25 % de español en asignatura troncal. Esto nos llevó a pensar que se reservaban estas medidas para adornar una ley educativa que en lo que se refiere a Libertad de Elección de Lengua dista mucho de lo prometido. 

Ayer, jueves 21, PP y VOX presentaron una ley que regulará la presencia de las lenguas en el sistema educativo.

Nos convocaron a defender nuestra ILP ante las Cortes el miércoles 20, día de la resaca de las fallas, junto con tres ILP más. Probablemente creyeron que pasaría desapercibida, pero el debate que tuvo lugar entre la presidente de Hablamos Español y los portavoces de los partidos que votaron en contra, sí tuvo trascendencia mediática, sobre todo nuestra acusación al PP de haber estafado a sus votantes. Además de haber anunciado en campaña electoral que eran partidarios de la Libertad de Elección de Lengua, numerosos miembros de este partido habían firmado nuestra ILP, se fotografiaban ante nuestras carpas de recogidas de firmas y grababan declaraciones que después se publicaban en redes.

La nueva ley que presentaron ayer PP y VOX, no se parece en nada a lo prometido en campaña por ambos partidos. En las zonas denominadas de predominio valenciano, donde viven muchísimos niños hispanohablantes (las ciudades de Castellón, Valencia, Alicante, Elche, etc.,) como temíamos nos encontramos un revoltijo de porcentajes. Lo único seguro es que todos los alumnos estudiarán obligatoriamente en tres idiomas, valenciano, español e inglés y que solo se garantiza que se elegirá la lengua vehicular para estudiar Matemáticas.

1. El modelo recogido en la nueva ley es de inmersión obligatoria parcial. Los alumnos habrán de estudiar asignaturas en una lengua diferente de la suya. Como manifestó Gloria Lago en su intervención ante las Cortes Valencianas: “La inmersión obligatoria es una aberración pedagógica. Es axiomático que obligar a estudiar las asignaturas no lingüísticas en una lengua diferente de la materna es negativo. Se resienten el aprendizaje de los contenidos, la adquisición del registro culto y el manejo de la terminología en el idioma del alumno”

2. Es un sistema confuso, que no garantiza derechos y que crea inseguridad jurídica.

3. El sistema propuesto es contrario a la Carta Europea para las Lenguas Regionales o Minoritarias, un tratado internacional ratificado por España. El instrumento de ratificación de la CELROM, según el artículo 96.1 de la CE, forma parte del derecho interno español. Este tratado obliga a hacer accesible una línea con enseñanza íntegramente en valenciano. Dado que la inmersión total en una de las lenguas para todos los alumnos es inconstitucional, el único modelo que conjuga el cumplimiento de la Constitución Española y la CELROM es el de Libertad de Elección de lengua, tal como expuso Gloria Lago en su intervención en las Cortes. Reiteramos el llamamiento a reclamar la aplicación de este tratado, que la presidente de Hablamos Español le hizo a Compromís durante el debate.

4. La ley no aclara quién decidirá en qué lenguas se estudian todas las asignaturas que no son las Matemáticas. Tememos que no sean las familias, sino los Claustros y /o Consejos Escolares.

Por último, queremos destacar que esta ley es perniciosa tanto para los alumnos valencianohablantes como para los hispanohablantes. Lo idóneo (que es lo que se aplica en todos los países con cooficialidad lingüística) es que puedan estudiar en su lengua propia, teniendo la otra lengua como asignatura. Además, se añade otra lengua vehicular, el inglés. Recordamos a este respecto, también, las palabras de Gloria Lago ante las Cortes Valencianas: “Ni la inmersión obligatoria total, ni tampoco la parcial están en vigor en país alguno. Además, de forma totalmente irresponsable, se añade una lengua vehicular más, el inglés. Dejen su docencia en manos de profesionales de la asignatura refuércenla y bajen la ratio de alumnos. En alguna comunidad autónoma ya han dado marcha atrás, gracias a nuestra labor, a la de colectivos de profesores y a la cruda realidad de los pésimos resultados.”

En Hablamos Español estamos analizando qué medidas tomar tras la publicación de esta nueva ley. Intentaremos mejorarla todo lo posible. De entrada, exigiremos que, al menos se respete el derecho a recibir las asignaturas troncales en la lengua elegida. Del texto, tal como se ha publicado solo podemos valorar positivamente que al menos en una comunidad autónoma nos hayan hecho caso y que se pueda elegir la lengua de los exámenes.