Si tienes un cable de TV que va a las habitaciones, tienes un tesoro: así puedes convertirlo en una red Ethernet de alta velocidad
A la hora de llevar la conexión a Internet a todas las habitaciones de la casa lo ideal es contar con una buena instalación "de serie" basada en cables Ethernet, pero como no siempre es posible tenerla, lo más habitual es que utilicemos sistemas inalámbricos con WiFi, más sencillos y rápidos de usar.
También es posible que prefiramos usar una conexión cableada utilizando los recursos que ya tenemos desplegados e instalados en casa. Para ello podemos optar por los populares adaptadores PLC que utilizan la red eléctrica de casa para enviar la información, o bien otra opción menos conocida que se basa en el uso de los clásicos cables coaxiales.
Muchas viviendas actuales cuenta en su interior con alguna instalación con la que consiguen llevar la señal de televisión de la TDT procedente de la antena exterior a una o varias habitaciones de la casa usando cables que cruzan los distintos espacios de la casa y que en su día se desplegaron haciendo rozas. Son cables de tipo coaxial, que también han sido usados por algunas operadoras de telefonía para llevar Internet a nuestras casas antes de que se impusiera la fibra óptica.
La idea es poder aprovechar dichos cables, que muchas veces unen directamente varias habitaciones con el salón o cuarto de estar para tener un medio físico más sobre el que llevar la conexión a Internet. Y para ello hay en el mercado una serie de adaptadores coaxiales-Ethernet que pueden crear una red local sin tener que desplegar nuevo cableado, logrando así una especie de extensor Ethernet punto a punto que llega a diferentes habitaciones.
Estos adaptadores suelen ser equipos pequeños y compactos con el tamaño de un PLC y prácticamente no ofrecen opciones de configuración o gestión. Solo se conectan, se enchufan a la electricidad y listo, deberían empezar a realizar su función.
Hay modelos con diferentes capacidades de transmisión, siendo los más frecuentes los que se limitan a una conexión Ethernet a 100 Mbps (que luego en la práctica sincronizará a menos velocidad por las pérdidas) y que están enfocados a las instalaciones de cámaras de seguridad o equipos que no requieren mucho ancho de banda, aunque son más que suficientes para la mayoría de actividades que les pidamos como navegar, reproducir vídeos Full HD, jugar, etc.
Además, también hay modelos más avanzados que prometen mayores velocidades de sincronización y transmisión de datos con cifras que sobrepasan el gigabit y que en algunos equipos concretos llegan a los 2,5 Gbps, por lo que son recomendables para usos intensivos de la red cuando queremos mover con frecuencia grandes cantidades de datos.
Como principal inconveniente de estos dispositivo nos encontramos con que no todas las viviendas están preparadas para que funcionen correctamente, ya que necesitamos un cableado coaxial directo entre los dos extremos de la red que vamos a crear. Si hay divisores de señal, amplificadores y similares, algo muy típico para llevar la señal de TV a distintas zonas de la casa, puede que el rendimiento descienda considerablemente o que directamente no podamos establecer la red Ethernet.
Por ello, antes de comprar nada conviene revisar cómo es nuestra instalación y verificar que entre las habitaciones donde queremos llevar la señal tenemos un cableado directo, sin divisiones ni otros equipos intermediarios que puedan entorpecer la red Ethernet. Y en su caso, si podemos conviene quitar estos divisores para evitar pérdidas de señal.
También hay que pensar en el tipo de uso del adaptador, ya que hay modelos diseñados específicamente para transmitir la señal de las cámaras de seguridad IP que son más económicos pero que ofrecen menos prestaciones. Si lo queremos para una red Ethernet puntera tendremos que buscar un adaptador con enfoque a este tipo de uso, algo que elevará su precio.
También conviene que evaluemos previamente cuántos conectores vamos a necesitar. Hay modelos con una sola toma coaxial en cada adaptador y otros que permiten varias tomas para por ejemplo llevar además de la señal Ethernet la de televisión a la habitación de forma simultánea por si queremos seguir teniendo acceso a la TDT en toda la casa.
También es frecuente que se incluya algún sistema de filtrado de interferencias de otros servicios que puedan estar usando el mismo cable coaxial, como los cable-módem de algunas operadoras de telefonía. Si tenemos uno de estos nos convendrá contar con este tipo de filtros.
Este modelo de Comtrend GCA-6000 es uno de los pocos de "marca conocida" que están a la venta y consta de un juego de dos aparatos que prometen velocidades de hasta 1200Mbps. Cada adaptador cuenta con dos tomas coaxiales, una de ellas para mantener la señal de TV, una salida Ethernet y la toma de alimentación. Su precio es de 209 euros.
Otra opción interesante es este modelo de Screen Beam que promete alcanzar velocidad de sincronización de hasta 2,5 Gbps, aunque luego el puerto Ethernet está limitado a 1 Gbps. Se trata de un kit con todo lo necesario, incluidos dos adaptadores, cables coaxiales y Ethernet por si los necesitamos. Su precio es de 185 euros.
Otra opción es este modelo de GoCoax que también cuenta con una capacidad de sincronización a 2,5 Gbps y esta vez un puerto Ethernet a dicha velocidad. En este caso se trata de un modelo individual, por lo que necesitaremos por lo menos comprar dos iguales para establecer la red. Su precio es de 80 euros.
Este convertidor POE IP sobre coaxial de LINOVISION se puede usar para actualizar un sistema analógico de vigilancia que ya tuviéramos a un nuevo modelo IP mientras se usa el cable coaxial existente. Actúa como MoCA (Multimedia over Coax) en una conexión punto a punto, transmite video/audio/datos/señal de control a través de un cable coaxial, como si se usara con par trenzado, con una velocidad máxima de hasta 100 Mbps. Su precio el kit de dos unidades es de 99,99 euros.