“Si no llueve, el 4 de julio Benidorm entrará en situación de emergencia”

Dentro del consolidado ciclo de conferencias que viene ofreciendo quincenalmente “El Faro de Alejandría”, el pasado martes 14 de mayo le correspondió al Ingeniero técnico industrial Jaime Berenguer Ponsoda, ser el encargado de entretener al siempre aglomerado salón de actos del Casa Fester de Benidorm, sede habitual en el que se proyectan estas siempre interesantes e instructivas charlas.

En esta ocasión, y bajo el título “Ejemplo de Economía Circular en la garantía del abastecimiento urbano ante el reto continuo de las sequías”, el hoy presidente del Consorcio de Aguas de la Marina Baja, ofreció durante 45 minutos una magistral explicación, con todo lujo de detalles y siempre apoyado en numerosos gráficos que dan fe de sus explicaciones y confirman su carácter técnico, alejado de cualquier posicionamiento político subjetivo, las diferentes sequías por las que ha atravesado la ciudad de Benidorm desde el año 1970.

Por toda la ciudadanía es archi conocida la que se produjo en 1.978 y que ocasionó una grave crisis social. La ciudad tuvo que ser abastecida por barcos que trajeron el líquido elemento que permitió a la población no pasar sed y cubrir sus más elementales necesidades, con la consiguiente repercusión en la imagen de una ciudad que por aquellos años despegaba en el sector turístico y perdiendo por completo, por culpa de todo esto, un creciente turismo alemán que nunca más ha vuelto por Benidorm.

La parte curiosa de la conferencia devino al escuchar el resto de importantes sequías que ha padecido la ciudad. Alguna anterior a la citada que no trascendió por no ser Benidorm todavía una ciudad prominente, y todas las demás, posteriores a 1.978 y hasta la fecha, hasta seis, que han sido solventadas sin escándalo mayúsculo social, gracias a las muchas infraestructuras que desde 1.980 y sin descanso se han venido proyectando a lo largo y ancho de toda la comarca de la Marina, destacando nombres como el de José Ramón García Antón.

Con especial sobriedad, pero no exenta de potencia, fue la queja del ponente al denunciar la facilidad con la que se decide en demasiadas ocasiones, desembalsar esa agua que posteriormente tanta falta nos hacen recordando que hace menos de dos años se soltaron 20 hectómetros cúbicos al mar, más otro 9 todavía no hace tres ejercicios, por simple capricho ministerial, suponiendo la pérdida de 29 millones de euros, pero sobre todo el caudal suficiente para dar de beber a toda la comarca durante tres años completos. Y esa agua se soltó en apenas 48 horas en cada ocasión.

La bomba de la conferencia se produjo cuando Jaime Berenguer expuso los datos de la situación a día de hoy, destacando la templanza verbal utilizada, volviendo a demostrar que se basaba exclusivamente en datos, que él es un técnico y no un político y qué por lo tanto, no tiene ningún motivo para mentir o exagerar ninguna situación. Manifestó con claridad y en el vídeo del acto está recogido, que a día de hoy la situación hídrica de la ciudad de Benidorm y la comarca se sitúa en situación de “alerta”, pero que si la situación pluvial sigue como hasta hoy, es decir si no llueve, el próximo día 4 de julio pasaremos a estar en “situación de emergencia”.

El público asistente no se quedó impasible y fueron numerosas las preguntas que se sucedieron a continuación, produciéndose un pegajoso e incómodo temor entre los asistentes, pues las noticias que se tenían hasta la fecha, manifestadas tanto por los responsables políticos como por los gestores de la empresa responsable del agua, es que la situación del agua en Benidorm era de absoluta normalidad y tranquilidad como poco hasta el próximo año. Parece ser que no.