Sara Llorca: “Fiestas y Juventud son dos delegaciones que me apasionan”
Las Fiestas Patronales se celebran desde hace más de cien años alrededor del 24 de agosto, día en el que se conmemora San Bartolomé, patrono de Finestrat. También están dedicadas al Santísimo Cristo del Remedio, que se venera en su ermita ubicada en el "Castell". Entre los principales actos destacan el repliegue a barracas, las "despertàs", "la poalà" el desfile del humor con disfraces, los actos pirotécnicos,"mascletàs", "cordàs", "correfocs"… y los actos religiosos: ofrenda de flores y la bajada del Cristo desde la Ermita a la Iglesia.
La Cala de Finestrat celebra en la segunda semana de septiembre las fiestas en honor al turista. Finalizada la temporada estival, visitantes y residentes se reúnen para disfrutar de los castillos de fuegos artificiales, actividades infantiles y deportivas, verbenas, pasacalles y bailes de disfraces que llenan las calles de esta preciosa zona costera. El inigualable paraje de La Cala sirve como marco ideal para el disfrute y convivencia de todos aquellos que quieran participar en estas jornadas festivas junto al mar y con una climatología privilegiada.
Una de las más viejas tradiciones de Finestrat se conserva gracias a la celebración de “Sant Antoni del Porquet”. Antiguamente los jóvenes de la localidad recorrían las calles del municipio casa por casa, una semana antes del 17 de enero, recolectando comida para la fiesta, por lo que cada familia tenía que donar algún rico manjar. La fiesta de San Antonio mantiene la tradición al recorrer los jóvenes el pueblo paseando al cerdo y recogiendo las donaciones de los vecinos.
La fiesta de San Blas a mediados de febrero ocupa un sitio tan relevante como la celebración que la precede, Sant Antoni, pero con ciertas peculiaridades. Algunas manifestaciones que se daban antiguamente en esta fiesta eran tan originales como el sorteo de “l'arra”, un pastel hecho de bizcocho que unos niños llevan durante toda la “ronda”, mientras los mayorales venden números para el sorteo. En la actualidad, los vecinos de Finestrat y visitantes acuden a la Fuente "del Molí", un entorno natural privilegiado, para disfrutar en convivencia y comer manjares tradicionales.
La Ereta: La tradición marca que cada lunes de Pascua, en el lugar donde el alcalde decidía, se colocaban los tenderetes del turrón y los novios acostumbraban a merendar juntos. La novia llevaba la “mona” y el novio le hacía la “pesada”, que consistía en comprarle turrón, peladillas u otros dulces, de acuerdo con las posibilidades de cada uno. El hecho de subir a la “Font del Molí” a comer la “mona” de Pascua se ha convertido en una fecha fija e ineludible para los ciudadanos de Finestrat.
Y la cada vez más famosa Noche de San Juan del 23 al 24 de junio: El solsticio de verano llega al Mediterráneo cargado de simbología, magia, fiesta, música, danza y fuego, sobre todo fuego. En Finestrat es la playa de la Cala la que acoge los actos populares, centrados en el ancestral rito de la purificación, cuyos elementos esenciales son el fuego y el agua. La fiesta se combina con bailes en grupo, degustación gastronómica y, como marca la tradición, con un baño en las aguas que esa madrugada del 24 de junio tiene unas cualidades especiales.