¿Qué modelo fue mejor para hacer frente a la covid, el español o el sueco?

Hace tres años, mientras España vivía sus primeros días de confinamiento, otros países como Suecia seguían sin tomar restricciones. Es la historia de una pandemia y distintos modos afrontarla: el modelo más restrictivo como el de España, Francia o Italia, o el de países mucho más laxos como Suecia. Hoy, con los números en la mano, ya se puede ofrecer un análisis comparativo de las distintas estrategias y ver si hacerse el sueco con el coronavirus mereció la pena o no.

Las cifras manejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en Suecia se han registrado desde el comienzo de la covid-19 más de 23.000 muertes, el 2,2% de sus 10,4 millones de habitantes. Un porcentaje que en España ha sido aún mayor, con casi 120.000 fallecidos de sus 47 millones de habitantes, el 2,5%. La comparativa en número de infecciones también es favorable para Suecia. En el país escandinavo se contagió el 26% de la población, mientras que en España se infectó el 29%.

Entonces, según estos datos, la estrategia sueca, que optó por la recomendación y no por la prohibición, apelando a la responsabilidad individual, que eludió los confinamientos generalizados, el uso obligatorio de la mascarilla y que incluso mantuvo abiertas las escuelas infantiles, no fue tan mal a la hora de hacer frente a la pandemia. Además la economía del país nórdico, en general, no sufrió un 'apagón' similar al de otros países europeos en los que el confinamiento solo dejó activos los sectores esenciales.

Los inconvenientes de hacerse el sueco

Pero la realidad nada tiene que ver con esta comparativa, indica el epidemiólogo Daniel López Acuña. Porque el modelo sueco ha presentado miles de inconvenientes. “Fueron más laxos, pero no tuvieron menos problemas”, en absoluto, subraya el ex directivo de la OMS.

Según el experto, una de las voces de referencia de esta pandemia, lo que no se puede hacer es comparar las cifras suecas con las españolas, porque las dinámicas y las realidades sociales son muy diferentes. Hay que hacerlo con países con una sociología y una demografía similar a la sueca como Dinamarca, Noruega o Finlandia. En esa comparativa, el modelo sueco no sale bien parado. La tasa de muertes en Suecia dobla a la de sus vecinos noruegos y es notablemente mayor que la de daneses o finlandeses. Así se aprecia en los datos de Our World in Data.

Muertes por covid-19OUR WORL IN DATA

Una mortalidad en personas mayores "elevadísima"

Al inicio de la pandemia, Suecia optó por dejar que la infección circulase libremente, sin adoptar medidas restrictivas. Su intención era lograr así la ansiada inmunidad de grupo. Pero se equivocó, explica rotundo Daniel López Acuña. “Las autoridades suecas apostaron al caballo equivocado, porque no tuvieron en cuenta el elevado riesgo para las personas mayores ni el covid persistente”.

Y eso es lo que ocurrió, constata el epidemiólogo. Durante el primer año de pandemia se registró una “elevadísima” mortalidad en personas mayores, “mucho mayor que en España y en otros países europeos, por lo que los responsables suecos llegaron a pedir disculpas”.

Menos pruebas diagnósticas y una vacunación "más retrasada"

Los suecos optaron además por hacer muchas menos pruebas diagnósticas para la detección del SARS-CoV-2 y llevaron a cabo una campaña de vacunación “mucho más retrasada” que la de sus socios europeos en los menores de 15 años, considera el ex dirigente de la Organización Mundial de la Salud.

Una política “errónea”, insiste Daniel López Acuña, al igual que la de todos aquellos países que apostaron por dejar correr el coronavirus para lograr una inmunidad “natural”, aunque con ello se ha demostrado que ni se logra la inmunidad de grupo ni se consigue una inmunidad duradera. Con ello solo se obtienen unos cuadros “muy severos” de la enfermedad.

Después de tres años de pandemia, explica Daniel López Acuña a NIUS, hay cosas que están claras, como que:

Todos los países del mundo deberían tener planes pandémicos, aunque no todos disponen de ellos, “véase el caso de España”, denuncia el epidemiólogo.

Ante la llegada de un virus nuevo con potencial pandémico, es fundamental adoptar medidas draconianas reduciendo la movilidad. En España, asegura López Acuña, "habríamos tenido decenas de miles de muertos más si no se hubieran decretado los estados de alarma, los confinamientos y las numerosas restricciones".

La vacuna contra la covid-19 no es esterilizante y la inmunidad que otorga no es duradera, por lo que hay que renovarla cada año y no pensar que esto ya se ha acabado.