Primera planta híbrida solar del mundo: BlueSolar trae la innovación a España en octubre

El próximo 25 de octubre, BlueSolar marcará un hito en el sector energético con la inauguración de la primera planta híbrida solar del mundo en Puertollano, Ciudad Real. Este innovador proyecto combina tecnologías fotovoltaicas y termosolares para maximizar el aprovechamiento de la energía solar, proporcionando un suministro constante y eficiente.

La iniciativa se lleva a cabo en colaboración con prestigiosas instituciones de investigación y ha contado con una inversión de 8 millones de euros. ¿Qué significa esto para el sector de las energías renovables en España? Te lo explicamos a continuación.

¿Cómo funciona la primera planta solar híbrida del mundo?

La planta utiliza una tecnología de placas solares patentada por BlueSolar que combina sistemas fotovoltaicos y térmicos para optimizar la producción energética. A diferencia de las plantas convencionales, los paneles de BlueSolar no solo generan electricidad, sino que actúan como espejos concentradores que captan el calor solar.

Gracias a filtros ópticos selectivos, las longitudes de onda se dividen de manera que parte de la luz se convierte en energía eléctrica, mientras que el resto se redirige a sistemas térmicos para almacenamiento o para la generación de vapor.

Esto permite un suministro de energía constante y gestionable. Además, la planta es capaz de almacenar la electricidad de la red o de otras fuentes con una eficiencia eléctrica superior al 90%, lo que supone una disrupción en el almacenamiento térmico y eléctrico a nivel global.

¿Cuáles son los beneficios de esta tecnología híbrida?

Uno de los principales beneficios de la planta híbrida de BlueSolar es la posibilidad de reemplazar fuentes convencionales con energías renovables en aplicaciones industriales que requieren un suministro constante de electricidad o calor.

Además, su tecnología híbrida permite gestionar tanto la producción eléctrica como el calor almacenado, maximizando el uso de la energía renovable. A diferencia de las plantas tradicionales, esta tecnología híbrida combina lo mejor de ambas modalidades para garantizar un suministro energético estable y adaptable a diferentes demandas.

A continuación, se presentan estimaciones de posibles beneficios ambientales y operacionales en comparación con las tecnologías tradicionales:

Parámetro

Comparativa con plantas tradicionales

Reducción de emisiones de CO₂ y uso de combustibles fósiles

Emisión de una planta de gas natural: entre 0,45 y 0,55 kg de CO₂ por cada kWh producido. 

En contraste, la planta híbrida de BlueSolar no genera CO₂, evitando el uso de combustibles fósiles.

Eficiencia de almacenamiento

La tecnología híbrida tiene una eficiencia de >90% frente al 70% de baterías convencionales.

Capacidad de producción constante

Puede generar energía incluso en condiciones variables, garantizando un suministro estable.

Este tipo de planta también permite escalabilidad para cubrir desde pequeñas instalaciones hasta grandes proyectos industriales. Según los planes de la empresa, BlueSolar busca socios para la fase de fabricación y comercialización, lo que podría abrir nuevas oportunidades para Castilla-La Mancha y otras regiones.

¿Qué futuro tiene la tecnología de BlueSolar?

La empresa está trabajando para construir una fábrica que permita fabricar sus paneles patentados con medios propios y así evitar depender de terceros. Actualmente, la compañía baraja distintas opciones para la localización de la fábrica, con Castilla-La Mancha como una de las posibles ubicaciones.

Por el momento, la planta de Puertollano dará energía al Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (ISFOC) y a un segundo proyecto en el laboratorio Arafarma de Guadalajara. Además, esta tecnología híbrida tiene el potencial de integrarse en plantas de producción de hidrógeno verde y otras aplicaciones industriales que requieren una combinación de energía eléctrica y térmica, como la producción de metanol o amoníaco.

Con este enfoque, BlueSolar busca no solo mejorar la eficiencia energética, sino también avanzar hacia un modelo de generación de energía más sostenible y libre de emisiones, con el objetivo final de reducir la huella de carbono en el sector energético.

Fuente: papernest.es