Policía y Mossos desmantelan en La Nucía un gran laboratorio para fabricar billetes falsos de 500 euros

Golpe a las redes de falsificación de moneda. La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han desmantelado en La Nucía un gran laboratorio de falsificación de moneda, en una operación que se ha desarrollado de manera simultánea en las provincias de Valencia, Teruel y Barcelona donde se han practicado siete registros. Fuentes cercanas al caso han precisado que al menos hay seis detenidos. El presunto cabecilla del grupo estaba afincado en La Nucía, donde escondía la imprenta de manera clandestina. Este arrestado está asistido por el abogado Francisco González. La causa por falsificación de moneda está siendo investigada por un juzgado de Sant Feliu de Llobregat y se prevé que en los próximos días se inhiba a la Audiencia Nacional.

Los registros se han practicado de manera casi simultánea a primera hora de este miércoles en La Nucía, La Vila Joiosa; así como en las localidades valencianas de Xirivella y Sagunto; en Teruel; y finalmente en Barcelona, en Cervelló y Sant Cugat del Vallés. Los investigadores llevaban varios días vigilando el entorno de la nave donde sospechaban que se encontraba la maquinaria, confirmando que el sospechoso frecuentaba de manera continúa esas instalaciones. En el registro de La Nucía se habría apresado únicamente maquinaria y no se han encontrado billetes, a falta de conocer el material intervenido en el resto de las intervenciones. Hasta este miércoles la causa estaba bajo secreto de sumario.

Las pesquisas se vinculan con el hallazgo de una bolsa de deporte escondida en un paraje boscoso de la provincia de Barcelona, en la localidad de Cervelló, el 14 de agosto del año pasado y que contenía 4,3 millones de euros. Del análisis de estos billetes, los investigadores pudieron identificar huellas dactilares con personas que tenían antecedentes por falsificación de monedas.

El detenido en La Nucía, donde se encontraba la maquinaria, contaba con antecedentes por falsificación de moneda. Concretamente, fue condenado por otro gran laboratorio de falsificación de moneda desmantelado en 2009 en Gandía, donde también se imprimía billetes de 500 euros. En aquella ocasión, llegaron a intervenirse cerca de ocho millones de euros y, en su día, se le consideró como la mayor fábrica de billetes de 500 euros de la Unión Europea.

Según las fuentes consultadas por este diario, el arrestado era el impresor con conocimientos de artes gráficas y de la maquinaria necesaria para realizar la falsificación. Dos de los condenados coincidieron en la prisión de Picassent con otros dos reclusos, también vinculados con esta nueva operación.

Con posterioridad al hallazgo de la bolsa con el dinero falsificado, los Mossos recibieron varias denuncias por pagos con billetes de 500 falsos en localidades próximas al Cervelló, con identidad falsa. Con las huellas y la identificación de una de las personas que hizo uno de estos pases de dinero y que vivía cerca del citado paraje, los investigadores fueron tirando del hilo e interviniendo los teléfonos de los sospechosos.

Las escuchas habrían revelado que los sospechosos estaban valorando la posibilidad de fabricar tanto euros como dólares y reales brasileños falsificados y que tenían intención de trasladar la maquinaria a Brasil, conscientes de que la técnica de impresión los delataba como los responsables de la falsificación.

Según las mismas fuentes, tras el cierre de las fronteras por la pandemia habían tenido que suspender temporalmente la fabricación de billetes por no poder abastecerse de los materiales, ya que los adquirían en China. En la actualidad, estaban pendientes de obtener financiación para costear el viaje al país asiático y la compra de estos materiales.