Pepe Pérez, Sirvent: “Nuestra atención tiene el poder de amplificar lo que elegimos, tanto lo positivo como lo negativo. Tenemos que aprender a quitar el NO de nuestro vocabulario”

Aquello en lo que te enfocas se expande. Al igual que solo ves carritos de bebé cuando estás embarazada, no paras de ver carteles de se alquila o se vende cuando buscas casa. Te parece que hay más ofertas de trabajo cuando lo buscas activamente o sólo ves el coche que te quieres comprar cada vez que vas a dar una vuelta.

Los pensamientos limitantes funcionan igual. Si te enfocas en ellos se expanden y solo verás que no llegas a final de mes, que eres incapaz de aprender un idioma nuevo, adelgazar o sacar tiempo para hacer deporte o estar con los amigos. Nuestra atención tiene el poder de amplificar lo que elegimos observar o en lo que nos concentramos. Si dirigimos nuestra energía mental y emocional hacia algo específico, ya sea positivo o negativo, esa cosa tiende a ocupar más espacio en nuestra percepción y vida.

Por ejemplo, si te enfocas en tus problemas, estos pueden parecer más grandes y abrumadores. En cambio, si te concentras en soluciones, oportunidades o aspectos positivos, tu mente comenzará a notar más de ellos y a amplificarlos. Esto resalta la importancia de cultivar una mentalidad positiva y elegir conscientemente en qué invertir tu atención.