Marco Dobbelaere: “La Nocturna de Guadalest al Mar tiene algo demasiado mágico”

  • “Es el 20 de Julio porque queremos que coincida con la luna llena”

 

Comunicar es mi pasión y en general no hay casi nada que me enfrente con el micrófono. Dicho esto, a modo de reafirmación personal, tengo que reconocer en público, algo que nada me cuesta porque es a quien me debo, que hay determinados momentos, personas, situaciones y reportajes, que me generan una especial alegría. Cuando llega esta ocasión, afronto los minutos de radio con más entusiasmo.

Estamos en Julio y suceden cosas muy bonitas. Además de que la mayoría estamos mirando de reojo la cercanía de las vacaciones, un momento del año ganado a pulso durante los anteriores 11 meses, al menos en el caso que nos afecta a los que hacemos BOM Radio, también es verdad que se acerca esa mezcla de sensaciones que no me dejan nunca ser feliz del todo. Por un lado, necesito descansar para preparar con tranquilidad la nueva temporada, por otro temo separarme del micrófono durante esas varias semanas…en fin.

Reflexiono todo esto en voz alta contigo porque, tal y como te decía, en Julio pasan cosas muy chulas. Madrugo con más felicidad sabiendo que me esperan los tres minutos de San Fermines y miro el calendario con alegría porque sé que se acerca La Nocturna de Guadalest.

No creo estar sorprendiendo a nadie si recuerdo que estoy hablando de la marcha senderista más atractiva y enigmática de cuantas se celebran en esta comarca a lo largo del año. Una maravillosa caminata bajo la luz de la luna que, después de muchos años organizándose de la mano del incombustible Marco Polo, se ha convertido ya en una referencia y en un punto de reunión.

Más de 20 kilómetros surcando el cauce del río que nace a los pies del pantano de Guadalest y desemboca en el mar de Altea, se convierten en una ruta llena de entusiasmo, adrenalina, compañerismo y vida. Mucha vida junto a la naturaleza, recorriendo esa noche que transcurre junto a ti disfrutando de un clima y de unas vistas que, de ninguna otra manera, vas a poder disfrutar si no es participando. Un recorrido que, de no ser por la increíble compañía de decenas de voluntariosos valientes, se convertiría, todavía más, en extrañamente misteriosa, buscando en cada paso las miradas furtivas y los sonidos escondidos que se agazapan a nuestro alrededor, en la maleza que le da ese carácter salvaje que tanto apreciamos los que nunca estamos dispuestos a perdérnosla.