Los parques de atracciones abandonados más terroríficos

Los parques de atracciones abandonados narran historias de épocas pasadas, donde la diversión y la adrenalina eran el plato principal. Desgraciadamente, diversos factores como desastres naturales, accidentes trágicos o el simple paso del tiempo han convertido estos lugares en testigos silenciosos del abandono.

Entre ellos destaca Six Flags New Orleans, sumergido por el huracán Katrina en 2005, dejando sus atracciones dañadas y desiertas. Aunque nunca volverá a recibir visitantes, ha sido escenario de películas como Jurassic World y Percy Jackson.

En Corea del Sur, Okpo Land cerró sus puertas en 1999 tras varios accidentes mortales, convirtiéndolo en un lugar cargado de tragedia. En Ohio, Chippewa Lake Park, que operó durante un siglo, desde 1878 hasta 1978, se erige ahora como un monumento a la nostalgia atrapado por la vegetación.

En Madrid, España, el Aquasur de Aranjuez, el primer parque acuático de la región, cerró en 2005 y, desde entonces, sus toboganes y piscinas han quedado a merced del tiempo y el vandalismo.

El Parque de Atracciones de Artxanda en Vizcaya fue un referente en la década de 1970, pero una menor afluencia de público llevó a su cierre en 1990. Aunque algunas ruinas persisten, apenas queda rastro de su glorioso pasado.

Finalmente, el Aquàtic Paradís de Sitges en Barcelona, que operó solo dos años en los años 90, cerró debido a deudas y rumores de un trágico accidente. Hoy en día, sus instalaciones desafían el tiempo y se han convertido en un terreno de entrenamiento para skaters.