Los opositores de Sanidad se adelantan a la carrera de la UV

Más vale prevenir que curar y nunca mejor dicho. Eso es lo que habrán pensado esta mañana muchas de las personas que se han presentado a lasoposiciones de Sanidad (de técnicos de cuidados auxiliares de enfermería) en la ciudad de València, casi a la misma hora que se celebraba la X Carrera Universitat de València.

En ambos casos participaban miles de personas (unos 10.800 sanitarios y 4.000 corredores) y los opositores habían sido prevenidos para evitar sustos si pretendían llegar pasadas las 9:00 h. El mayor problema podía estar en la avenida Blasco Ibáñez, por donde han pasado los corredores y varias facultades y aularios acogían también los exámenes, a partir de las 10:00h y que también se han celebrado en Tarongers.

No obstante, teniendo en cuenta lo que estaba en juego, más de una hora y media antes del inicio de la oposición los alrededores de las facultades de Geografía, Filología y Psicología ya estaban llenos, así como las plazas para aparcar ocupadas. Las cafeterías también tenían cola para desayunar.

"He salido de casa a las 7:00 h, he llegado a València sobre las 7:30 h y he cogido un taxi hasta aquí y hemos hecho tiempo", afirmaba Amparo de Alzira. Junto a ella, Estíbaliz, de Alcàsser, ya sabía de lo que hablaba: "En 2013 ya me pilló y no pude llegar, ni mucha gente, saliendo casi tres horas antes y este año no me podía pasar... ¡será que no hay días para hacer carreras...!", lamentaba.

Llegada de Utiel, Lara explicaba que "siempre que hay oposiciones, hay carrera", lo consideraba "un inconveniente para todos". "Hay que venir con tiempo, pero está organizado y no hay mucha aglomeración", reconocía.

Salvador también apuntaba a este periódico que "por previsión" ha llegado antes de lo que lo hubiera hecho en otras circunstancias. "Hemos querido prevenir y hemos venido antes para aparcar, ubicarnos, ver la localización del examen... Íbamos varios juntos en el coche y hemos dejado a otros compañeros en Tarongers y a las 8:15h ya hemos aparcado", afirmaba. "Está bastante organizado en esta ocasión y nos habían avisado", añade.

Otra opción ha sido llegar en autobús, como Amparo, que ha venido con el servicio fletado por el sindicato SAE desde Alzira, si bien los vehículos de la EMT de València circulaban bastante vacíos.

El metro, como un día laboral

Muchas otras personas han optado en llegar con metro. "He venido a las 8:00 de la mañana, y parecía un día de fallas a las 12:00 h, íbamos como sardinas, con aglomeración y seguro que muchos positivos por covid-19...", se quejaba Ascensión de Burjassot.

Junto a ella, Gema, también ha salido en metro desde Torrent y aseguraba que el primer convoy que ha pasado por Colón para hacer transbordo no lo ha podido coger, por ir completo. "Todo el mundo ha bajado en Facultats. Podrían haber reforzado el servicio, porque en domingo hay muchos menos metros", criticaba. "El metro estaba como un lunes", coincidía Marga, otra opositora.

Un 'dolor de cabeza' previo

No obstante, para la mayoría de opositores citados en Blasco Ibáñez, la carrera ha sido más un dolor de cabeza previo que un problema real, dado que muchos se han anticipado y han llegado con margen suficiente.

Según ha comprobado este periódico, la avenida ha estado libre para coches y autobuses prácticamente hasta las 9:00h; las puertas de las facultades han abierto a las 9.15h (antes de la hora prevista, las 9:30 h); y media hora antes del inicio de las pruebas (10:00 h) las aulas ya estaban llenas, poca gente llegaba apurada; y con una asistencia incluso más elevada de lo habitual, según fuentes consultadas por este periódico, que han asegurado que tanto la conselleria como los sindicatos habían avisado de la carrera reiteradamente.

Así, a las 9:40 h los últimos corredores pasaban por la avenida. La mayoría de aquellos opositores que minutos antes han tenido que cruzar entre ellos la calle se lo tomaban con cierto humor:'Carrera la que m'he pegat jo!', bromeaba una mujer. De hecho, algunos no han dudado en animar a los participantes hasta que han podido acceder a las facultades.

La deseada estabilidad laboral

Como todos los candidatos, la aspiración de Gema es "aprobar la oposición y poder trabajar en condiciones en un hospital". "Dada la incertidumbre y la situación laboral actual, lo mejor es conseguir una plaza fija y no estar continuamente presentándote a exámenes porque cada vez se presenta más gente...", reflexionaba Salvador, otro opositor esperanzado.

Cabe recordar que, como publicó este periódico, en esta convocatoria estaban llamados un total de 20.163 opositores entre Castelló, Alicante y València, 10.808 en esta última ciudad, de los que una parte se ha examinado en Blasco Ibáñez y la otra en Tarongers.

En juego, 2.737 plazas de técnico de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), que son una parte de la oferta pública de empleo acumulada de 2017, 2018 y 2019, dentro de lo que ya se ha convertido en un maratón de pruebas que ya han empezado y que seguirán los próximos meses.