Liliana Fernández se despide con una ovación de los Juegos en París al caer junto a Paula Soria en octavos

Ya no había lugar para los errores en el Campo de Marte. Un campeonato de vóley playa que empezaba a ponerse serio con los octavos de final que hasta en tres ocasiones se le habían complicado a Liliana Fernández, aunque ahora su compañera era otra, Paula Soria. Las dos querían romper la barrera y meterse entre las ocho mejores parejas del mundo en unos Juegos Olímpicos y qué mejor manera que hacerlo a los pies de la Torre Eiffel. Un lugar emblemático que terminó sirviendo de despedida de una pionera.

Sin nervios y queriendo dar la sorpresa

La idea estaba clara. Había que apretar desde el saque en busca de romper el partido lo antes posible. Y eso estaban haciendo tanto Liliana Fernández como Paula Soria. Desde esa presión llegó una primera diferencia con ese 7-5, un palmeo al fondo de la pista de Lili que terminó dando su primera diferencia. Aunque no iba a ser un camino de rosas.

De hecho, hasta el 14-14 el marcador estaba apretado, con un punto de Brunner metiendo el punto de ataque con una finta cambiando su dirección en el aire metía que iba a tocar el orgullo de las españolas. Y fue entonces cuando más a favor lo tuvieron las españolas. La oportunidad vino desde el saque de Lili, con un punto directo y generando problemas en la recepción suiza llevando el partido a donde querían. Vivieron hasta dos puntos de set para las españolas, pero Hübberli fue la que terminó cerrándolo por 21-13.

Liliana Fernández, el adiós de una pionera

Quedaba un set para reaccionar. Empezaba con todo en contra y con seis puntos por debajo, obligándoles a parar el partido con el 2-8 en contra. Pero aún no habían dado su última palabra. Bajaron a la arena para empezar a recortar las diferencias dejándolo en solo tres puntos con una Paula Soria que seguía haciendo mucho daño desde la línea de ocho metros. Una lucha que se diluyó en el 12-18 y que poco pudieron hacer más que salvar tres puntos de partido hasta caer 16-21.

Un punto final que supuso la retirada de Liliana Fernández de unos Juegos Olímpicos, una carrera que empieza a escribir las últimas líneas y que se llevó una sonora ovación de todo el público en el Campo de Marte. Señal de respeto a una deportista que abrió, junto a Elsa Baquerizo, el camino a las mujeres en el vóley playa y que recibía el reconocimiento del mundo del vóley playa.