La lucha de la comunidad LGTBI ucraniana en el frente: "Sentí la necesidad de hablar de mi homosexualidad"

Oleksandr descubrió que le gustaban los hombres a sus 12 años e inmediatamente le invadió el sentimiento de bicho raro. En aquel momento, ni siquiera él mismo pudo aceptar su orientación sexual. El miedo al rechazo y al vacío en un país donde todavía los derechos de las personas LGTBI son prácticamente inexistentes, provocaron que este joven ucraniano optase por fingir ser otra persona. Era la forma que tenía de protegerse aunque eso supusiera no poder mostrarse tal y como es. Pero, lo que jamás llegó a imaginar este ucraniano es que sería paradójicamente en un contexto bélico donde rompería con todo lo anterior y reivindicaría su derecho a ser quien es, once años más tarde.

“Decidí contar a los soldados, con los que me tocó trabajar, que era homosexual. Lo hice tras ver que otro compañero mío había dado ese paso. Yo también necesitaba hacerlo. Me sentí liberado y más cómodo”, explica desde su casa en Kiev para NIUS. Este joven de 23 años se encontraba en Járkov en el momento en el que quiso deshacerse de ese pasado que tanto daño le había hecho.

Allí estaba porque tuvo claro desde el primer minuto en el que Rusia empezó la invasión, que quería aportar su grano de arena. Por eso, los primeros días de la guerra pidió ingresar en el ejército y realizar tareas de médico militar puesto que es estudiante de Medicina. “Estuve desde marzo hasta julio curando soldados heridos y dándoles asistencia sanitaria. También durante mi paso por Irpín hice tareas más militares. En ese momento, tocaba luchar. Allí comprendí lo que significa estar cerca de la muerte”, cuenta.

Oleksandr, durante la entrevista en su casa.NÚRIA GARRIDO

Su padre murió luchando en el Donbás en 2016

Hasta entonces, nunca había encontrado ese refugio para hablar de su identidad. “Solamente había hablado de mi homosexualidad con una amiga. Con mi madre tampoco sentí esa confianza”, añade. Con su padre ya no lo puede hacer puesto que perdió la vida en la guerra del Donbás en el 2016. Era también soldado. Siente orgullo al recordar lo que su padre hizo. De hecho, mientras habla de él enseña las medallas, reconocimientos que logró y su traje militar. Según explica, era muy conocido dentro del ejército ucraniano. “Sinceramente, mi padre hubiera llevado mal saber que yo no soy heterosexual. Habría sido muy difícil para él aceptarme”, reconoce.

Y sobre el porqué en una guerra se atrevió a abrirse en canal, un contexto muy masculinizado y donde todavía las personas fuera de los estándares de la heteronormatividad no son siempre bien recibidas, Oleksandr lo explica: “con la invasión de Rusia, nuestro país está acercándose cada vez más a la Unión Europea. Supongo que eso me ayudó a ser consciente de que era el momento de reivindicar nuestros derechos”. Y, ¿cómo reaccionaron sus compañeros de batalla?

Burlas en la televisión rusa

El entrevistado explica que la mayoría de los soldados lo comprendieron y que sus palabras no provocaron ni burlas ni bromas sobre su orientación sexual. Para Oleksandr esa respuesta de los soldados estaba más motivada por su papel dentro del ejército, que más por un ejercicio de empatía. “Ellos me necesitaban a mí por mi trabajo como médico y supongo que eso también ayudó a que, en ningún momento yo fuera objeto de burla”, matiza.

Sí lo fue, sin embargo, para la televisión pública rusa quien difundió una entrevista que Oleksandr dio a un canal ucraniano en la que precisamente hablaba sobre la importancia de reivindicar los derechos de los homosexuales y también su respeto dentro del ejército. Su video apareció en uno de los programas más vistos de Rusia y presentado por la periodista, Olga Sjabeyeva -conocida por ser una de las principales voces de la propaganda del Kremlin- el pasado dos de septiembre.

Ese material, según explica Oleksandr, fue perfecto para que la presentadora criticara al ejército ucraniano diciendo que ya solo se componía de “gays”. Esta misma semana justamente la duma rusa ha aprobado una ley que prohíbe cualquier declaración en apoyo al colectivo LGTBI. “La situación de nuestra comunidad en Rusia es todavía mucho peor. Sabemos lo que hacen. Y con ese video querían difundir la idea de que nuestro ejército es débil porque hay personas homosexuales dentro de él”, denuncia. 

La insignia de la unidad militar LGTBI.NÚRIA GARRIDO

Oleksandr también quiere hacer hincapié en el apoyo de la Unión Militar LGTBI ucraniana a la que pertenece creada en 2018. “Nos dan apoyo, asesoramiento jurídico y psicológico. Alrededor de 200 personas pertenecemos a esta unidad”, dice. Luce además con orgullo la insignia en su chaqueta militar cuyo principal símbolo es el de un unicornio en alusión a la bandera del colectivo. Con todo, admite que aún queda un largo camino por recorrer en Ucrania para lograr pequeñas cosas como poder pasear cogido de la mano o hacer muestras de cariño en público entre personas del mismo sexo. “Las leyes llegarán cuando acabe la guerra y cuando Ucrania entre en la Unión Europea”, pronostica.

Pese a la ausencia de derechos sociales, Oleksandr dice que no quiere irse de su país. Esta es su tierra y aquí tiene su vida. Reflexiones que desprenden la madurez que tiene este joven quien ya ha afrontado, seguramente dos de las batallas más importantes de su vida: la de defender su país y la de sus derechos humanos.