Homenaje en Valencia a 17 religiosas fusiladas y despeñadas durante la Guerra Civil

Las religiosas de la congregación de las Hermanas de la Doctrina Cristiana han conmemorado este domingo, en su Casa General de la localidad valenciana de Mislata, la festividad litúrgica de las 17 mártires de la congregación.

En la Casa General donde están enterradas las 17 mártires y la fundadora han celebrado una eucaristía por la mañana. Igualmente, las seis comunidades que tiene la congregación religiosa en Colombia y Perú también han conmemorado la fiesta de sus 17 religiosas mártires con la celebración de diferentes eucaristías, según han indicado desde el instituto de vida consagrada.

Las 17 mártires de la congregación, entre ellas la entonces superiora general Ángeles Lloret Martí, procedentes de Valencia y Barcelona fueron martirizadas en noviembre de 1936. Dos de las religiosas fueron despeñadas por el barranco de los Perros, en el término de Llosa de Ranes, y las otras 15, fusiladas en el picadero de Paterna.

La primera comunidad en la diócesis la fundó la propia M. Micaela en Carlet en 1885. Precisamente allí murió atendiendo a los enfermos de cólera. En la localidad de Mislata se encuentra la casa generalicia donde atienden un colegio con más de 800 alumnos de entre 3 y 18 años de edad.

Las Hermanas de la Doctrina Cristiana, fieles al carisma de su fundadora, siguen desarrollando su misión a través de la educación. Al apostolado a través de la educación se ha dedicado la congregación a lo largo de estos 140 años, en España, Chile, Francia, Roma, Guinea Ecuatorial, Colombia y Perú, aunque actualmente están presentes en España, Colombia y Perú.

De otro lado, el convento de Santa Clara de Valencia, ubicado en la Avenida Pérez Galdós, ha celebrado también este domingo por la tarde una misa para conmemorar a la religiosa clarisa capuchina Milagro Ortells (Valencia 1882- Paterna, 1936) que fue martirizada junto a las Hermanas de la Doctrina Cristiana. Fue beatificada en 2001 por el papa san Juan Pablo II junto a otros 232 mártires de 1936.

La misa en honor a la beata ha sido presidida por el religioso capuchino José Vicente Esteve, y concelebrada por otros sacerdotes. Después de la misa se ha orado junto a su sepulcro.