Fernando Montes: “Me duele, pero reconozco que en el Consejo Vecinal cualquier tiempo pasado fue mejor”

  • “Hemos dejado de ser un órgano de referencia para esos vecinos que veían aquí la defensa de sus intereses”

No crean, sufridos lectores, que les voy a dar el tostón sobre cine clásico, no, les voy a dar el tostón sobre el Consejo Vecinal, lo que pasa es que hay títulos cinematográficos que evocan a la perfección mis sentimientos hacia el mismo. La magnífica película de John Ford "Qué verde era mi valle" es, entre otras cosas, una extraordinaria loa a la nostalgia; y eso es lo que siento hacia el Consejo vecinal, nostalgia. Dicen que "tiempos pasados fueron mejores" afirmación con la que yo no suelo estar de acuerdo, pues pienso que cada tiempo tiene sus circunstancias y que sencillamente son distintos. Pero en este caso sí creo que la nostalgia que siento es por tiempos pasados que sí fueron mejores y voy a tratar de explicar el porqué: el Consejo Vecinal desde su nacimiento y durante sus primeros ocho años fue, sin lugar a dudas, un referente y un activo en cuanto a la participación ciudadana encuadrada en la democracia participativa y como complemento y/o control a la democracia representativa encarnada por nuestros ilustres próceres.