Estoy muy de acuerdo con el “Basta Ya”

Leopoldo Bernabeu

Hoy me apetecía reflexionar haciendo un paralelismo con la situación que vivimos. Somos muy conscientes de lo que está pasando a nuestro alrededor, pero solemos utilizar un lenguaje muy ambiguo para determinar quien causa esas situaciones que, cada vez tenemos menos dudas, nos terminan afectando en el día a día, en cada momento, en cada paso y casi en cada respiración.

Resulta muy común escuchar al colectivo general quejarse de haber creado una sociedad, me pregunto si ha sido entre todos, que cada vez nos asfixia más, nos acota más. Medimos todas y cada una de nuestras palabras y gestos, temerosos de que puedan ser reprobados por alguno de quienes nos escuchan. El tema del feminismo ha llegado a un punto en el que ya no sabe uno que decir, que hacer, como expresarse, que escribir y que no… todo por culpa de esa extrañísima sensación que en seguida nos invade preavisándonos de que tengamos mucho cuidado porque todo va a ser examinado y ajusticiado.

Lo hemos vivido en su máximo esplendor con el famoso beso de Rubiales. ¿De verdad ese beso era para montar la que se montado en España? ¿no habrá sido el momento idóneo para detectar, en toda su crudeza, la otra realidad, la paralela?, esa que nos indica que son situaciones que “alguien” aprovecha para mantenernos entretenidos hablando de un tema mientras se diluyen, como agua de sumidero, esos otros que de verdad sí pueden terminar afectando el devenir no sólo de nuestros días sino de nuestro inmediato futuro, de nuestro porvenir…

¿Pero quien o quienes son ese alguien?, siempre nos referimos a esos que entendemos controlan nuestros movimientos como los que mandan, ¿pero quiénes son los que mandan?, ¿qué es lo que hemos hecho en las dos últimas décadas para conseguir inculcarnos esta autocensura permanente en la que muchos llegamos a pensar que vivimos en una dictadura mucho más brutal que la que vivieron nuestro padres y abuelos, sin que de momento haya mediado un conflicto bélico por medio?

Empieza a ser asfixiante el clima que se respira. Desde el punto de vista mediático cada uno echa la culpa a quien considera. En mi caso, hace 5 años que tengo claro que la deriva que ha tomado el país en su conjunto, tiene muchísimo que ver con la forma de hacer las cosas de quien nos mal gobierna. Pero también me obligo a tener claro y me esfuerzo en ello, que no es sólo culpa de ese grupo. Tiene mucho que ver el conformismo de una sociedad que ha tomado la decisión de pasar olímpicamente de muchos temas, ¿Cuántas veces has escuchado “yo paso de la política?, muchas, ¿verdad?, entiendo que pueda ser comprensible, pero es el caldo de cultivo perfecto para que esos “alguien” que no podemos determinar con exactitud, puedan seguir campando a sus anchas, amansando a la sociedad con prebendas irreales que algún día terminarán por explotar.

Tenía un profesor en la EGB, Don Ángel, que siempre que hacía una trastada me decía, Leopoldo estate tranquilo que está todo inventado. Con el devenir de los años me di cuenta de la inmensa razón que tenía. Esto que nos pasa también lo está, el ciclo de la historia, ese que se aprende leyendo un poco, te demuestra que la sociedad ha pasado ya por circunstancias idénticas a la que está sobreviniendo en España. Y el final de estos ciclos no suele tener buen final. Si la sociedad sigue dormida, dejando hacer a aquellos que no tienen escrúpulos y cuyo único objetivo es su propio bienestar, terminará lamentándolo. ¿No me crees, soy un exagerado?, algunos de vosotros todavía se lo podéis preguntar a vuestros abuelos y otros como yo, a nuestros padres.

España vive unos momentos de secuestro. Ni siquiera es un depravado mental quien nos gobierna, simplemente es un ególatra inconsciente rodeado de un séquito que le dice lo que quiere oir alejándolo de la catástrofe que puede llegar a crear. ¿Quién es el culpable de que esté ahÍ?, primero su propia inteligencia para camelarse a su militancia, después el resto de españoles, que conociendo su forma de actuar, de la que ha dado sobradas muestras durante los últimos cinco años, le han vuelto a votar en masa. ¿Si gobernara otro lo haría mejor?, eso está por ver, pero nada debería sorprendernos al comprobar que Sánchez está dispuesto a vender España con tal de seguir en la Moncloa.

Si dejamos que se tomen determinadas decisiones y no actuamos a tiempo, podemos estar lamentándolo durante muchos años, y este asfixiante momento quizás nos quede en el recuerdo como una etapa de juguete comparado con lo que nos podemos encontrar en un futuro inmediato.

Sí, estoy de acuerdo, tenemos que salir a la calle y decir Basta Ya.