El proyecto de investigación del pecio romano Bou Ferrer protagoniza un seminario de arqueología subacuática en Emiratos Árabes
El pecio romano Bou Ferrer ha protagonizado la ponencia “El proyecto Pecio Bou Ferrer: investigación, conservación y socialización de una nave romana extraordinaria” en el seminario científico Coastal and Underwater Archaelogy (arqueología costera y subacuática) que ha organizado la Universidad de Khorfakkan en Sharja, en el Golfo de Omán, la capital cultural de Emiratos Árabes. El director de Vilamuseu, Antonio Espinosa, ha sido invitado por la autoridad de arqueología de Sharja para impartir la conferencia en este seminario especializado, en el que han participado ponentes de 13 países de Europa, América, África y Asia, y también debido al gran interés que la comunidad académica y científica internacional posee en torno a la gestión del proyecto de este yacimiento, considerado un modelo mundial por la UNESCO.
La Autoridad de Arqueología de Sharja está interesada en conocer de primera mano la gestión del proyecto Bou Ferrer, convertido en un modelo mundial tras su inclusión entre los primeros siete casos del nuevo Registro de Mejores Prácticas del Patrimonio Arqueológico Subacuático de UNESCO desde 2017.
Espinosa ha explicado en su ponencia que este modelo de éxito se gestó en el seno de un proyecto, liderado desde el descubrimiento del pecio en 1999 por la Generalitat Valenciana, en el que participan el Ayuntamiento de Villajoyosa a través del Servicio Municipal de Arqueología, Patrimonio Histórico y Museos, la Universidad de Alicante y el Club Náutico de Villajoyosa. Las visitas guiadas subacuáticas, guiadas por miembros del equipo científico, han inspirado otros proyectos similares en diferentes países. Al incluir la visita previa a los fondos del pecio en Vilamuseu, se ha conseguido el objetivo de propiciar que cerca de mil buceadores comprendan la importancia y dificultad de la arqueología subacuática y la fragilidad del patrimonio sumergido y cómo pueden ayudar, pasando de ser meros espectadores a cómplices de su protección.
La historia del pecio ya es un ejemplo internacional, gracias a que sus descubridores, Antoine Ferrer y José Bou, que dan nombre al yacimiento, comunicaron su existencia a las autoridades, permitiendo que las autoridades actuaran rápidamente para su protección y, por consiguiente, la mayor nave romana imperial en proceso de estudio se salvara del expolio masivo que sufre el 90% de los yacimientos del mar Mediterráneo.