El delegado de Educación de Vizcaya, Iñaki Orbe, impide, a una madre afectada por la imposición del euskera, ser asistida por Hablamos Español.

El caso de las dos niñas que llevan dos meses sin ser escolarizadas en la Comunidad Autónoma Vasca a causa del idioma vivió ayer un episodio inaudito.

Tras la denuncia en medios de comunicación de este caso, y tras la presentación de un nuevo escrito por parte de la Asociación Hablamos Español, su presidente Gloria Lago, se puso en contacto con las autoridades educativas vascas para interesarse por la resolución de este problema. La consejería designó como interlocutor a Iñaki Orbe y citó para ayer, martes 11 de abril, a la familia a las 10 de la mañana, aparentemente para ofrecerles una solución. Desde la asociación les comunicamos que la madre acudiría acompañada de la coordinadora de Hablamos Español en la Comunidad Autónoma Vasca, María Luisa Sánchez y, dado que desde la consejería mostraron cierta renuencia a que la madre fuera acompañada de la representante de Hablamos Español, registramos una comunicación firmada por la madre en la que se hicimos constar que, amparándonos en el Artículo 53 de derechos del interesado en el procedimiento administrativo de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, la interesada tenía derecho a ser acompañada por la persona que ella designara. Ayer por la mañana, ya en las dependencias de la Consejería de Educación, se le impidió a María Luisa Sánchez entrar al despacho del delegado, Iñaki Orbe. Ante esta situación, y por consejo del equipo jurídico del Hablamos Español, se requirió la presencia de la Ertzainza para que atestiguaran lo que estaba sucediendo y poder así presentar denuncia. Fue entonces cuando el personal de la delegación esgrimió un argumento ridículo y bochornoso: les dijeron que si entraba la coordinadora de Hablamos Español, el delegado necesitaría que estuviera presente un jurista, y no servía un jurista cualquiera, sino que tendría que venir uno de Vitoria. Cabe recordar que lo único que tenía que hacer el delegado era decidir si se escolarizaba a las niñas en el colegio en español o no.

El decreto que regula los traslados en la Comunidad Autónoma Vasca establece que los alumnos procedentes de otra localidad tienen preferencia, sin importar el momento del curso en el que llegan. El personal de Educación les comunicó que, si la madre no entraba sola, cancelarían la entrevista. La madre tendría que volver a pedir la mañana libre en su trabajo y desplazarse desde Ermua. Por su parte, María Luisa habría de ir desde San Sebastián. Dado el cariz que estaban tomando los acontecimientos, la madre entró en el despacho de Don Iñaki Orbe. No hace falta tener mucha imaginación para deducir por qué el delegado no quería que la madre ni tuviera asesoramiento ni que otra persona escuchara esa conversación.

La situación educativa de las niñas todavía no está resuelta. La familia deberá analizar ahora la propuesta hecha por la Administración.

Para conocer más sobre el caso pinchar en el siguiente enlace:

Dos niñas hispanohablantes no pueden ir al colegio desde hace casi dos meses, porque el Gobierno Vasco no quiere concederles una plaza en Modelo A, con las asignaturas en español.

 

Para conocer cómo es la situación en la Comunidad Autónoma Vasca, María Luisa Sánchez, mujer valiente y coordinadora de Hablamos Español en la comunidad, cuenta su caso: