Dejar el cargador del móvil enchufado todo el día es una mala idea: estos son los motivos
Cargar el móvil durante la noche es un hábito que tienen la mayoría de usuarios. Al fin y al cabo, es casi el único momento del día en el que no necesitamos tenerlo a mano y, además, nos resulta indispensable que esté listo para funcionar a primera hora de la mañana. El problema está en que no siempre desconectamos el cargador del enchufe, como sí hacemos con el teléfono.
Hay varios motivos por los que no es recomendable dejar el cargador del teléfono móvil enchufado durante las 24 horas del día, aunque eso nos resulte más cómodo. El primero de ellos es la denominada “carga fantasma”. Y es que, aunque no haya ningún dispositivo conectado a él a través de un cable USB-C o de cualquier otro tipo, el aparato sigue recibiendo energía. Para hacernos una idea, es como dejar un televisor o cualquier electrodoméstico en standby en lugar de apagarlo completamente.
Es cierto que el impacto de dejar el cargador enchufado en la factura mensual de electricidad va a ser prácticamente despreciable. Sin embargo, si se suman todos los dispositivos con los que se suele hacer lo mismo, el “consumo fantasma” puede llegar a suponer entre un 7 % y un 11 % del importe total a pagar. Así lo asegura un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).
Otros motivos
Sin embargo, hay otra razón por la que es recomendable desenchufar el cargador cuando no lo estemos usando. Como ya dijimos antes, durante todo ese tiempo, el dispositivo recibe electricidad, aunque sea de forma residual. Por tanto, sus componentes están más expuestos al desgaste y a las averías.