Cómo aliviar los molestos síntomas de las picaduras de mosquito

Paula Buedo

El verano trae consigo muchas cosas buenas, como los viajes, el tiempo libre y los refrescantes baños en playas y piscinas. Sin embargo, también tiene otros inconvenientes, como el calor asfixiante o las picaduras de insectos, que se convierten en una molestia habitual.

Los mosquitos son uno de estos insectos que más fastidian en las noches de verano. Mientras disfrutamos de la bajada de temperaturas nocturna en el exterior, ellos se acercan a nuestra piel y nos dejan un desagradable recuerdo en forma de hinchazón y enrojecimiento.

Su ciclo de vida es muy corto, llegando a durar unos 20 días como máximo, pero pueden convertirse en un incordio. Las hembras de la especie son las encargadas de obtener la sacarosa de la sangre para poder formar las membranas de los huevos, por lo que son las responsables de las picaduras.

En general, las molestias desaparecen a los pocos días, pero existen algunos remedios que pueden contribuir a su alivio. Síntomas como el picor pueden terminar por complicar la sanación de una reacción que no suele requerir de asistencia médica, por lo que no está de más saber qué puede hacerse si las ganas de rascarse se hacen insoportables.

Cómo aliviar los síntomas más molestos

Despiertas por la mañana y encuentras la desagradable sorpresa. Has recibido la visita de un mosquito que se ha ido cargado de tu sangre. A cambio, tú sientes unas ganas horribles de rascarte las picaduras enrojecidas e inflamadas que te ha dejado como recuerdo.

Cuando esto ocurre y se nos hace cuesta arriba el picor, hay algunas soluciones que pueden ayudar a calmarlo. Además, ya que en verano los mosquitos no son los únicos que nos dejan marca, no está de más recordar los remedios más habituales para todo tipo de picaduras.

Hielo: al producir inflamación, el hielo es uno de los paliativos más habituales. Envuélvelo con una toalla o trapo y aplícalo sobre las picaduras para aliviar el dolor y el picor. Es importante colocarlo una vez la picadura esté limpia y hayamos retirado, en caso de haberlo, el aguijón.

Calamina o amoniaco: estas sustancias pueden ayudar a calmar las ganas de rascarse. No obstante, si te ha picado cerca de mucosas como la boca, nariz u ojos, no lo utilices.

Vinagre: otra forma de calmar la irritación y restar efecto a algunos venenos es echar vinagre sobre la picadura.

Corticoides en crema: en algunos casos, las cremas de corticoides leves pueden ayudar a combatir los síntomas de las picaduras. Sin embargo, no siempre es eficaz. Por ejemplo, con mosquitos funcionan muy bien, pero algunos expertos no las recomiendan en casos como las de medusa.

Antihistamínicos orales: si el picor persiste y la reacción alérgica se agrava, un profesional podría valorar la prescripción de antihistamínicos.

Aunque la mayoría de picaduras se resuelven sin necesidad de que intervenga un profesional, hay veces que es necesario. Por ejemplo, la zona podría infectarse si se producen heridas por el rascado continuo o la reacción alérgica podría aumentar en los siguientes días. En estos casos, habrá que pasar por consulta para controlar la situación.

Así puedes evitar que te piquen

Saber cómo aliviar los efectos de las picaduras es importante, pero lo ideal es evitar que estas lleguen a producirse. Para ello, existen numerosos productos con diferentes grados de eficacia.

Repelentes: el remedio más eficaz para que los mosquitos huyan de nosotros es utilizar un buen repelente. Existen muchas fórmulas de comercialización: gel, spray, pulseras, parches… Tantas como principios activos. Algunos son más naturales que otros, como la citronela, aunque su efecto no es el más duradero. Según la OMS, el más efectivo es el dietiltoluamida (DEET), aunque no puede utilizarse en los niños más pequeños.

Mosquiteras: en verano resulta imposible dormir con las ventanas cerradas, lo que es una invitación para estos molestos insectos. Para mantenerles a raya, la instalación de unas buenas mosquiteras pueden ser la solución.

Velas e inciensos: mientras estamos en exteriores, el uso de velas e inciensos es una de las opciones preferidas por la mayoría.

Luz: en general, debemos saber que la luz les atrae. Por eso, si vamos a estar en una terraza o jardín, debemos evitar ponernos bajo un foco. De la misma forma, es recomendable estar lejos de aguas estancadas, donde las hembras ponen sus huevos.

Plantas aromáticas: algunas plantas son repelentes naturales de los mosquitos. Entre las más conocidas por esta propiedad están la lavanda, la menta o el romero, aunque el alcance de este método es limitado.

Olor a coco: según un estudio reciente de la Universidad Estatal de Virginia publicado en la revista iScience, el gel que utilizamos podría atraer o espantar a estos insectos. Según sus resultados, el olor a coco nos hace menos apetecibles, mientras que los olores florales nos convierten en una diana perfecta.