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El adjetivo humanoide se emplea para calificar a aquello que tiene características o apariencia de un ser humano. El concepto se vincula al antropomorfismo, que consiste en atribuir rasgos humanos a un objeto o a un animal. Los androides son un claro ejemplo de seres humanoides: se trata de robots antropomorfos que, además de tener aspecto humano, emulan cuestiones propias de la conducta del hombre de forma autónoma. Los primeros androides fueron imaginados en el terreno de la ficción, aunque con el tiempo los científicos desarrollaron las tecnologías necesarias para crear humanoides reales.

Elon Musk, el empresario e inversor de empresas como, Paypal o Tesla, ha anunciado que a partir de 2025 pondrá a robots humanoides a trabajar en las plantas de baja producción de Tesla. Se trata de los Optimus, unos robots diseñados y desarrollados por Tesla para que, de hecho, trabajen en la producción de la compañía de automóviles eléctricos. Elon Musk ha recalcado que gracias a esta decisión, la empresa podría revalorizarse hasta alcanzar los 30 billones de dólares.

El objetivo es instaurarlos para 2025 en su propia empresa, Tesla, ya que llevan de pruebas desde abril de este año 2024 y han comprobado que son capaces de realizar tareas de fabricación poco complejas en el laboratorio de la empresa. Sin embargo, esperan que "con suerte" puedan estar disponibles en 2026 para trabajar "en alta producción" en otras empresas. Musk considera que la demanda de este robot humanoide podría alcanzar los 20.000 millones de unidades. Sin embargo, debe contar con un precio accesible si su objetivo es que se extiendan en todos los hogares del planeta. Dijo que Optimus debería “costar menos de la mitad de un coche” Tesla, por tanto se estima que el coste podría rondar entre los 20.000 y 25.000 euros.