Cardiólogos del HUC confirman que un fármaco reduce el daño del infarto

Cardiólogos del Hospital Universitario de Canarias (HUC) confirmaron en un ensayo clínico los beneficios del levosimendán para reducir el tamaño del infarto de miocardio.

Las enfermedades cardiovasculares tienen una alta incidencia en la población de nuestras islas, con una alta morbilidad y mortalidad de los pacientes; concretamente, los que sufren un infarto agudo. Generalmente, estos pacientes son tratados rápidamente mediante angioplastia primaria. Sin embargo, se ha visto que, aunque se reestablezca el flujo a la arteria culpable del infarto lo antes posible, muchos presentan una cicatriz (tamaño del infarto) importante en el músculo cardíaco, lo cual supone un problema en el futuro para la evolución de su enfermedad, como son los reingresos, la insuficiencia cardíaca, las arritmias…

Se han evaluado múltiples estrategias farmacológicas y mecánicas para disminuir el infarto sin resultados. Debido a este problema y viendo los efectos beneficiosos del levosimendán en los pacientes cuando era utilizado por otras indicaciones, cardiólogos del HUC se plantearon si este fármaco “podría tener un efecto beneficioso para evitar el daño” inducido por la isquemia (tiempo que no llega sangre al músculo cardíaco) y por la reperfusión (restablecimiento del flujo sanguíneo).

El servicio de Cardiología del HUC puso en marcha el estudio Levocest, entre noviembre de 2018 y octubre de 2022, un ensayo clínico cuyo objetivo fue evaluar la eficacia y seguridad del levosimendán endovenoso en las primeras 24 horas tras la angioplastia primaria.

Se reclutaron 187 pacientes (de La Laguna y el norte de Tenerife), después de la angioplastia primaria, y fueron aleatorizados para recibir el placebo y/o la infusión de levosimendán, con el objetivo de evaluar si el miocardio aturdido puede recuperarse total o parcialmente.

Tras el episodio agudo, se cuantificó el tamaño del infarto mediante resonancia magnética a los 30 días y se ratificó a los seis meses. Después de analizar todos los resultados, se confirmó que el levosimendán “es un fármaco seguro y, además, eficaz”, ya que se demostró que los pacientes que lo recibían tenían una mayor reducción del tamaño del infarto.

Los cardiólogos del HUC Francisco Bosa y Corabel Méndez, autores del estudio, destacan que “probablemente hagan falta estudios con una población más amplia”, pero se ha demostrado por primera vez que “el levosimendán tiene efectos beneficiosos, disminuyendo el tamaño del infarto, por lo que tendríamos una nueva indicación del fármaco”.

Además, recordaron que esto “tendrá un impacto de gran importancia en la enfermedad tal y como la conocemos, así como efectos beneficiosos en la población y en nuestro sistema de salud”.