Callosa d'en Sarríà inicia la cuenta atrás para comenzar las fiestas de Moros y Cristianos, de Interés Turístico Nacional, en honor a la Mare de Dèu de les Injúries con “L’arrancà”.

La visita de Lara Seguí, Presidenta de l'Associació de Moros i Cristians y de Andrés Molina,alcalde de Callosa d'en Sarríà a nuestros estudios, nos ha hecho sentir la emoción que siente un callosí cada segundo domingo de octubre. Durante cuatro días (antiguamente eran tres) se celebran las fiestas en honor a la Mare de Dèu de les Injúries. Fe y fiesta se unen para homenajear a su Patrona. El sábado por la mañana, a las 12 en punto, todo comienza con l’Arranca.

A mediodía, en la Plaza de España, se reúnen todos los festeros y comienzan un pasacalle por las calles del pueblo. Un momento qué el alcalde ha definido de multitudinario ya que como suele decirse “no cabe ni un alma”, tanto qué es difícil ver un espacio vacío.

Después de comer se traslada a la Virgen se las Injurias desde la capilla hasta la Iglesia. Por la tarde tiene lugar ”L’entrà Cristiana” , encabezada por el Embajador y el Abanderado que preceden al Capitán, el cual es encargado de cerrar el desfile. El domingo por la mañana es el desfile infantil. Ellos son la continuidad de la fiesta y el fervor callosino. Ese mismo día es donde todo el mundo cumple con la “misión” de comer el tradicional “Putxero en pilotes” ya que hay que coger fuerzas para seguir por la tarde con “L’entrà Mora”. Las tropas musulmanas , al igual que los cristianos, harán alarde de sus filas, de su Embajador y Abanderado que precederán al Capitán y a su corte.   El lunes por la mañana, a las puertas de la Iglesia, se celebra una Misa de campaña donde se llevan a,cabo los tradicionales “Balls de Moros i Cristians “ de los qué se desconoce el origen. Después de comer se inicia la batalla, el tiroteo y la guerra de arcabuces que enfrenta a Moros y Cristianos por conquistar el castillo. Seguidamente se celebra la embajada mora.

El martes, último día de fiestas, se celebran los mismos actos que el lunes, pero con la embajada cristiana. La Historia ya sabemos como termina: el castillo vuelve a manos cristianas.

Cuatro días cargados de alegría, color y devoción. Según nuestros invitados, el que conoce las fiestas, repite. “Unos días qué no se pueden definir con palabras porque hay qué vivirlos”.

Callosa d’en Sarríà se encargará de cerrar el ciclo de fiestas de Moros i Cristians en la Marina Baixa después de La Vila, Altea y Benidorm.

¡Bones Festes!