Benidorm instala un nuevo gasómetro en la EDAR para la generación del biogás que se empleará como combustible en la planta

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Benidorm dispone de un nuevo gasómetro para almacenamiento de biogás que sustituye al anterior, del año 2004, el cual ya había superado su período de vida útil. Esta actuación se enmarca en la denominada ‘Mejora 10: Inversiones de mejora y reposición de equipos de saneamiento y depuración de aguas residuales del municipio de Benidorm’, incluida en el contrato del Servicio de Funcionamiento y Mantenimiento del Sistema de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Benidorm.

El presupuesto global de la Mejora 10, que son varias actuaciones, asciende a 842.526 euros, si bien la sustitución del gasómetro tiene un coste de 82.180,23 euros. El anterior gasómetro podía almacenar hasta 1.150 metros cúbicos y el nuevo incrementa la capacidad hasta los 2.020 metros cúbicos.

El gasómetro tiene como función el almacenamiento del biogás que se obtiene de la digestión de los fangos procedentes de la depuración. Dicho biogás “tiene un gran interés por su alto contenido en metano, que le confiere un importante valor energético” ha explicado José Ramón González de Zárate, concejal de Ciclo del Agua. El gas almacenado al empleado como combustible para la generación de energía eléctrica que, a su vez, es utilizada para autoconsumo de la propia EDAR. El gas en exceso, por su parte, es quemado mediante una antorcha.

González de Zárate ha precisado que el gasómetro anterior “se ha sustituido por el grado de deterioro que tenía a causa de su antigüedad”. Ese elemento fue colocado con motivo de la obra de ampliación de la EDAR en el año 2004. “Las revisiones anuales que se realizan en toda la línea de gas de la Estación detectaron algunas fugas en la membrana interior del equipo, un deterioro que cada año era mayor” ha detallado el edil.

González de Zárate ha insistido en que “el correcto estado del gasómetro es vital” para el almacenamiento del biogás y la consecuente producción de energía “y una rotura del mismo supondría quemar el biogás en la antorcha y no generar energía eléctrica, con lo que ello conllevaría tanto medioambiental como económicamente”.

El nuevo gasómetro tiene, como se ha explicado, mayor capacidad y es de doble membrana, fabricada con una mejor tecnología, y para su instalación se ha reutilizado la cimentación y auxiliares existentes. Con el nuevo equipamiento “se aumenta la capacidad de almacenamiento de biogás permitiendo que los nuevos motores de cogeneración de energía puedan trabajar en continuo un mayor número de horas, alargando su vida útil” ha dicho González de Zárate.