Begoña y los telediarios del fango: manipulación y malversación

Por Alfonso Merlos, Presidente del Grupo "El Mundo Financiero"

Podría catalogarse, en una expresión manida y a la ligera,como ‘el arte de la manipulación’. Pero nada más lejos de la realidad. Los ejercicios de servilismo y manipulación de los funcionarios y enchufados que operan en los telediarios de Televisión Española como alfombrillas de baño del PSOE, como felpudos del sanchismo, son tan zafios, tan de baja estofa, tan chuscos… que acentuar la (nula) habilidad con la que se perpetran sería faltar clamorosamente a la verdad. Como mínimo. No se ha hablado en las últimas horas en este país de otra cosa que no sea la Selección en la Eurocopa y Begoña en los juzgados. Y, aun así, resulta insultante -una práctica tan de cafres, tan caciquil- que en el intermedio del partido entre España y Alemania se emitiera en TVE un resumen del paso blindado por los juzgados de Plaza de Castilla de la mujer de Sánchez sin mencionar (¡en 3 minutos¡) los graves delitos por los que está investigada: tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Cero menciones. Cero.

Poco arte. Pura bazofia travestida de información periodística. Equivaldría a glosar el triunfo de España frente a Alemania omitiendo el nombre de los goleadores, u ocultando que el empate de los teutones llegó en el último minuto del partido y el glorioso cabezazo de Merino lo hizo justo cuando se apuntaban los nombres en la libreta para la tanda de penaltis: datos sustantivos, insoslayables, de primero de periodismo.

Pero es una evidencia que para los funcionarios y enchufados que actúan como alfombrillas de baño y felpudos del socialismo y el sanchismo, el periodismo importa tres pimientos, como tres pimientos importa el derecho a la información de los ciudadanos, constitucionalmente protegido. Es más importante, por lo visto, actuar abiertamente

Pero hay algo peor todavía que la manipulación, y es la malversación de caudales públicos, penalmente perseguible.Resulta tremendamente doloroso e injusto que sean los sufridos españoles los que con su bolsillo sostienen estos carísimos ‘telediarios del fango’: los que tapan el barro que le llega a la altura del cuello a Begoña y demás tropa monclovita y lo hacen (más allá de su sectarismo, de su fanatismo, de su actuación lacaya) por un miserable plato de lentejas.

Esta tropa mansa, operando como un grupo de cabestros (y quienes les varean) en países en los que más o menos funciona la Justicia responderían de inmediato ante los tribunales por arrojarpor el sumidero, con zafiedad y descaro, los impuestos de los contribuyentes. ¿llegará algún día la reforma a la ya totalmente prescindible y tóxica ‘tele pública’? ¿van por el contrario para rato los ‘telediarios del fango’?