Álvaro Lazaga: “Ya tengo en mente el dibujo del Camino de Santiago nº 57”

El Camino de Santiago es una experiencia única que deberían probar todas las personas al menos una vez en su vida, independientemente de que sean creyentes o no. Los paisajes, los monumentos, la deliciosa comida en posadas, restaurantes y otros puntos de encuentro o la convivencia con los peregrinos, así como la superación y el esfuerzo que implica, supone un importante cambio personal. Hacer el Camino de Santiago es un viaje profundo en todos los sentidos, una experiencia renovadora para tu cuerpo y para tu mente.

Todo depende, tanto de la ruta como de la condición física de cada persona. Por supuesto, no es lo mismo hacer todo el Camino del Norte completo —que tiene una longitud de unos 800 Km, que hacer el último tramo del Camino Francés, con una longitud es de unos 111 Km. La diferencia es que para el primero necesitarás un mes o más si quieres completarlo, mientras que para el segundo bastará con un total de 5 días de peregrinación. Los tramos también varían, así mismo, entre uno y otro. Si bien es cierto que hay muchas posadas y lugares donde descansar, es importante tener en cuenta que cada tramo suele dividirse en unos 20 o 30 Km. Por eso, las reflexiones sobre el Camino de Santiago son que no todo es blanco o negro y que hay que tener en cuenta muchas variables para responder a cada pregunta, además de que cada persona lo vive de una manera.