Alberto Varela: “El ladrillo hotelero se convierte en el activo favorito para la inversión”.

Las trabas burocráticas a las que se enfrentan las empresas en España son un riesgo que puede frenar su desarrollo económico. Recientemente se ha incidido en el valor de las cadenas hoteleras nacionales, que posicionan a España en la vanguardia del sector. El músculo de estos grandes grupos, así como la llegada de inversores inmobiliarios y family offices, permiten apostar por un modelo turístico basado en la calidad y la excelencia a través de elementos diferenciadores que impulsan el desarrollo turístico de grandes ciudades, así como el de pequeñas localidades y del ámbito rural”. También se pone el foco en la lentitud de los procesos y cómo esto inhibe a los inversores a embarcarse en proyectos de desarrollo, puesto que desde que se inicia un procedimiento hasta que se obtiene la licencia, pasa mucho tiempo y de ahí que muchos inversores, en lugar de desarrollar, sólo están dispuestos a comprar o vender. La conclusión pasa por proponer la adopción del sistema implementado en algunas ciudades, principalmente alemanas, donde se designa un único interlocutor en el Ayuntamiento para gestionar todos los trámites internos y manejar la comunicación con otras administraciones. Y es que, mejorar la relación con la administración es fundamental para agilizar el desarrollo y fomentar la creación de riqueza.