La brecha salarial en el fútbol: de los 200M de Cristiano, a los 150K de Alexia Putellas

En pleno siglo XXI, el fútbol masculino y femenino siguen estando a niveles muy alejados. Pese a que para muchos el problema está en los ingresos que generan cada uno, es difícil de explicar la diferencia que se puede encontrar en los salarios de Cristiano Ronaldo y Alexia Putellas.

Después de su fichaje por el Al-Nassr, el futbolista portugués va a ingresar más de 200 millones por temporada. Por otro lado, la dos veces ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, tan solo ingresa un máximo de 155.000 euros por año. Una cifra que es el mínimo que deben percibir los futbolistas de primera división masculina.

Las diferencias con la élite femenina, un problema

Pese a que el fútbol femenino está creciendo a pasos agigantados, todavía queda un montón para lograr llegar a los niveles del masculino. El Corriere della Sera daba a conocer una lista de las cinco jugadoras mejor pagadas del mundo y las comparaciones son odiosas.

Tres jugadoras de Estados Unidos y dos de Europa se encuentran en una lista en la que entre las cinco no superan ni los 2.5 millones de euros. Sam Kerr, del Chelsea, es la futbolista mejor pagada del mundo, llegando a ingresar tan solo 513.000 euros por año. Una lista en la que también están Alex Morgan (420.000€), Megan Rapinoe (417.000€), Ada Hegerberg (396.00€) o Marta Vieira (373.00€).

¿Cuál es el salario de una futbolista de primera?

Unas cifras que son mucho más desiguales si las comparas con la media de primera división femenina. Según informaciones, el 49% de las futbolistas no cobran un sueldo fijo en su club. Entre las que sí que pueden cobrar, la media de la liga está en los 17.000€ al año. Unas cifras en las que no están incluidas jugadoras del Real Madrid, Barcelona o Athletic.

De estas 248 futbolistas que se encuentran en la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, 60 de ellas cobran menos de los 12.000€ al año, lo que supone menos de mil al mes. Además, 39 de ellas no llegan ni a los 10.000€, lo que supone un 15% de las jugadoras de LaLiga. Sin duda, una desigualdad que deja en evidencia el trabajo que todavía queda por delante.