La Vila Joiosa vuelve a celebrar las fiestas de San Antonio Abad por todo lo alto

La Vila Joiosa volvió a celebrar este fin de semana las fiestas de San Antonio Abad entre gran expectación y afluencia de público. Las fiestas han vuelto a celebrarse con su programa completo de actividades tras verse este recortado estos últimos dos años a causa de la pandemia de coronavirus.

“Este fin de semana hemos vuelto a celebrar las fiestas de San Antonio Abad con total normalidad y plenitud de alegría para el disfrute de todos los vileros, vileras y visitantes que se han dado cita este fin de semana en la Ermita con motivo de esta festividad. Continuaremos apoyando nuestras tradiciones y cultura para que perduren durante muchos años y se transmitan por muchas generaciones”, expresaba Andreu Verdú, alcalde de la Vila Joiosa durante la celebración del festejo.

Las fiestas comenzaron el sábado con una ‘calçotada’ popular y juegos populares para el público infantil, y danzas tradicionales amenizadas a ritmo de ‘dolçaina i tabalet’ por la Colla Els Valerios. Por la tarde tuvo lugarla bendición de animales con gran participación de familias, vecinos y vecinas de la Vila Joiosa que quisieron formar parte de esta tradición en honor a San Antonio Abad, patrón de los animales. Seguidamente, las personas asistentes pudieron reponer fuerzas merendando buñuelos de calabaza y chocolate en la plaza de la antigua escuela de la Ermita y disfrutar de la exhibición canina realizada por la Policía Local de la Vila Joiosa.

El domingo, el día grande, fue el reservado para los actos religiosos y el desfile de carrozas y ‘burrets”, que este año volvía a celebrarse tras 2 años de ausencia. Tras la misa en honor a San Antonio Abad, se celebró la procesión que recorrió hasta en dos ocasiones el barrio de la Ermita, en la que participaron miembros de la comisión de fiestas de la Ermita porteando la imagen de San Antonio Abad, autoridades locales, ciudadanía devota y la sociedad Ateneu Musical de la Vila Joiosa.

Una vez finalizada, se dio paso al desfile de carrozas en el que multitud de familias, niños y niñas participantes, vestidos con el tradicional “brussó llaurador”, repartieron los típicos “Rotllets de San Antoni” entre el numeroso público que se congregó en la Ermita ante esta tradicional celebración que puso el punto y final a la primera festividad del año para la Vila Joiosa.