“Aire Fresco” FMP Benidorm 2022

Alicia Cueto 

Las Fiestas Patronales tienen su origen en el sufragio que ocurrió en las playas de Benidorm en el siglo XVIII y a partir del cual se rinde homenaje a la patrona de Benidorm, la Virgen del Sufragio. Desde hace más de 50 años, cada año se representa el momento en que se encontró una escultura de la Virgen del Sufragio. Esta escenificación ha sido declarada “fiesta de interés turístico de la Comunidad Valenciana” y muestra lo que ocurrió en 1740: un barco a la deriva llegó a la playa de Levante de Benidorm, con la imagen de la Virgen, intacta. Los locales tuvieron que quemar el barco y entre las cenizas “rescataron” la imagen de la Virgen superviviente y la llevaron a su parroquia. 

Desde entonces, nacieron estas fiestas en honor a la Virgen de Sufragio.

Otro evento que protagoniza el inicio de las fiestas es la inauguración del alumbrado artístico que tuvo lugar ayer viernes. Durante estos días festivos, las calles de Benidorm se visten de color gracias a estructuras luminosas con diferentes composiciones que nos aportan un ambiente festivo. 

En el recinto ferial encontraremos la gran feria para disfrute de pequeños y grandes.

Y la música siempre se relaciona con las fiestas. Disfrutaremos de concentración de Bandas, pasacalles, mascletás…

Estas fiestas otoñales han servido con el pasar de los años como reclamo turístico. Es tal su consolidación que muchos turistas reservan sus vacaciones coincidiendo con las fiestas patronales porque conocen ya su cariz y las han disfrutado en otras ocasiones. Todo ello convierte al mes de noviembre en un paréntesis antes del invierno, un mes en el que todavía es temporada turística casi alta aunque originalmente, las FMP no eran en el mes de noviembre, se celebraban en verano y en honor a los entones Patronos de Benidorm San Jaime y Santa Ana.

Las fiestas patronales de Benidorm se celebran en el segundo domingo de noviembre desde que en el siglo XIX se trasladaron a la fecha actual y se dedicaron a la Mare de Déu del Sofratge. 

Antes de ese cambio  se celebraban el 25 y 26 de julio y tenemos constancia de este dato desde poco después de la segunda fundación de Benidorm en 1666. Estaban dedicadas, como decía anteriormente a sus patronos Sant Jaume y Santa Anna. Era una pareja de santos muy adecuada a las necesidades de los benidormenses de la época. Los ataques de corsarios berberiscos eran frecuentes y la Carta Puebla de 1666 obligaba a sus habitantes a defender la villa. Era una norma que afectaba sobre todo a los padres de familia y en ese contexto la intercesión de  Sant Jaume, que según la leyenda combatió a los musulmanes, se sentía como algo muy importante. 

Y un dato curioso: en esa época circulaba una leyenda que narraba cómo durante un ataque corsario Sant Jaume vino desde el cielo en ayuda de los cristianos. Galopaba con tanta furia que su caballo arrancó un trozo del Puig Campana que cayó al mar y formó la isla. Esta es la leyenda original de Benidorm. La del gigante Roldán nos vino de fuera, no es la autóctona. Hoy día es la preferida porque se adapta a nuestra necesidad de romanticismo. Pero la de Sant Jaume, en una época en la que el peligro corsario era una realidad cotidiana, tranquilizaba y les permitía vivir más confiados porque tenían la protección del santo.

Más de 5000 peñistas llenarán las calles de color y diversión durante estos días oficiales de fiesta y que comenzarán mañana  11 de noviembre y se prolongarán hasta el miércoles 16 de noviembre con el broche de oro: el desfile de carrozas y es esperado espectáculo pirotécnico que llena de color el cielo de BENIDORM y que dará paso a unas nuevas FMP del año 2023.