¡Vete ya!
Joaquín Leguina
Probablemente, Pedro Sánchez y su entorno han estado trabajando bajo la hipótesis de que casi nadie a la hora de ir a votar recordaría la cantidad de promesas incumplidas ni la multitud de ataques a las instituciones, empezando por el Parlamento, y el abuso de decretos ley y las tramitaciones aceleradas para que no diera sus opiniones el Consejo de Estado, omitiendo los debates en las Cortes, con sus correspondientes efectos nocivos. O los cientos de rebajas de penas a violadores. O proyectos, como el de la función pública, que incluye la posibilidad de que el Gobierno haga y deshaga en cuerpos, escalas y puestos, lo que está reservado a la ley (artículo 103. 2 de la Constitución Española).
Y cómo no citar los indultos a pedir de boca de los golpistas catalanes y también –a otro nivel- de dos secuestradoras de hijos y denunciantes mentirosas de sus maridos, como Juana Rivas y María Sevilla.
Y todo ello mientras los presidentes del Congreso y del Senado atienden a los dictados del Gobierno y no a su verdadera función constitucional.
Acuerdos del Congreso declarando la «urgencia» a decenas de decretos-ley que luego, gracias a descaradas prórrogas, se pasan meses y meses en vía muerta.
Y el colmo ha sido la invasión del Tribunal Constitucional, donde han entrado de la mano de Sánchez personas que se hallan políticamente contaminadas por las funciones que han asumido con anterioridad (fiscal general del Estado y ministros).
Por no hablar de Cataluña, que ha vivido un golpe de Estado organizado por sus autoridades y para la cual Sánchez creó después una «mesa de diálogo» con «libertad de contenidos» sin límites. Se ve que para quienes firman ese pacto infame la Constitución es un papelucho que no merece ser tomado en serio.
«Los resultados del domingo anuncian una derrota mayor de Sánchez en julio»
Como han escrito los profesores Sosa Wagner y Fuertes (1), «la desconsideración al orden constitucional es tan continua que es preciso crear barricadas argumentales para defenderse. Evoquemos lo ocurrido con la fórmula de acatamiento de la Constitución, deformada con desvergüenza con el fin de significarse con florituras disparatadas».
Los resultados electorales del último domingo han mostrado que el sanchismo ha conseguido no sólo una derrota espectacular sino que ha sacado a los candidatos del PSOE de un crecido número de comunidades autónomas: Aragón, Valencia, Extremadura, Cantabria… y de no pocos ayuntamientos, empezando por el de Sevilla. Esto anuncia una derrota mayor de Sánchez en julio y muestra que el olvido no se ha apoderado del electorado español y a unos cuantos se nos ha quitado el miedo a que en el año 2024 la alianza entre la patulea de separatistas contrarios a la Constitución que hoy rodean a Sánchez se vuelva a reproducir. Y ojalá que el PSOE retorne por sus fueros y recupere las señas de un partido no sólo defensor del Estado democrático sino también del sentido común.
Concluiré con un mensaje dirigido a Pedro Sánchez:
Has destrozado el PSOE eliminando las voces que se han atrevido a criticarte. Te has cargado las instituciones internas destinadas al debate. Como presidente del Gobierno te has metido en la cama con gente dedicada a cargarse la Constitución y la unidad de España. Has introducido en tu Gobierno a personas que sólo sirven para destrozar las instituciones democráticas, y a mujeres subidas a un feminismo del odio. Has atacado la división de poderes y has invadido el Tribunal Constitucional, etc., etc. Así que vete ya y, si queda alguien vivo dentro del PSOE, deja que ese partido -que es el mío- recupere la vida y vuelva a jugar el papel que merece dentro de la democracia española.