S.O.S en el turismo. Leopoldo Bernabeu

Supongo que será por la edad, pero hace tiempo que he dejado de creer en las casualidades, sobre todo si estas afectan al mundo de lo político.

Una vez empezábamos a superar la crisis del covid, la famosa pandemia que parecía que iba a terminar con el mundo que hasta el momento habíamos conocido, y que no ha sido otra cosa (ahora se me echarán encima los de siempre) que una forma más de complicarnos la vida a todos los habitantes del planeta en su globalidad, temía que los inventores de los desastres y su puesta en marcha, estuvieran ya ideando como seguir con su malvado jueguecito en el que los paganinis somos siempre los mismos . Recuerdo a todos que con cada guerra, pandemia o crisis general, lo único que queda bien reflejado es el distanciamiento entre clases sociales, los ricos se hacen más ricos y los pobres crecen como clase social de manera exponencial. ¿Es falso lo que digo?.

Lo dicho, me temía que estuvieran ideando algo. Vaya que si lo han intentado. Primero queriendo colarnos algunas olas más de un provechoso covid, cuya jugada ha resultado tan maestra que tocaba estirarla al máximo. Después con la viruela del mono, ya que en vista de que la guerra de Ucrania no alarmaba lo suficiente, algo había que inventar. Pero tampoco les ha salido bien la jugada. 

Ni la viruela del mono ha conseguido sus perversos objetivos de volver a asustarnos a todos, ni la guerra de Ucrania, con sus malditas, pero acotadas consecuencias, consigue los estragos perseguidos por los cerebros averiados de poder y maldad. ¡Todavía hay quien se cree que un solo país puede generar una crisis económica y alimentaria al resto del planeta…!

Pero hete aquí que quedaba una bala en la recámara, y esta era la peor de todas, inflar los precios hasta niveles asfixiantes, lo que se conoce en el argot como Inflación. Hoy en día da miedo ir al super a comprar o a la gasolinera a repostar. Pero resulta imposible no hacer ambas cosas con cierta regularidad, está todo muy bien estudiado. ¿Alguien puede pasar sin comer o sin repostar?.

La única duda que me quedaba es si esta jugada, en manos de los de siempre, quedándonos al resto el recurso del pataleo como estoy haciendo yo ahora mismo, se ponía en marcha por puro daño continuado al sistema al que pertenecen pero al que tanto odian, o si era el único camino posible para resolver el caos que ellos mismos han creado con la forma tan cruel de hincharlo todo que se ha llevado a cabo en las sociedades civilizadas en los últimos demasiados años. Sólo en España hemos pasado de 500.000 a 3.500.000 funcionarios en apenas 45 años cuando la población ha crecido menos del 20%. 

Si somos capaces de pararnos un momento y retroceder en el tiempo, veremos que nuestros padres eran capaces de sacar una familia adelante con el sueldo de uno de ellos, y hoy esa misión es imposible. Haz cuentas. Hoy pagamos por todo y lo hacemos de manera desaforada. 

El caso es que esta reflexión me la hacía esta mañana cuando leía los avisos que ya nos llegan acerca de la manera en que esta inflación puede terminar afectando al turismo, principal fuente de ingresos de la economía nacional, y única en nuestra zona. No sólo tenemos que seguir viendo como el gobierno de Pedro Sánchez desprecia al sector riéndose de él a través de decenas de promesas que nunca se han cumplido a lo largo y ancho de toda la pandemia, o como la ministra Belarra, la incompetente más eficaz de este bipartito de patio de colegio, le niega a los hoteleros el pan que piden para poder mantener el programa del Imerso, sino que ahora ya sí, y esto es un problema real y muy gordo, la inflación desbocada puede terminar pasando factura a la fuente que nos sacia la sed a todos, el turismo. 

71% es el aumento del precio de los vuelos entre Alicante y Alemania respecto a hace tres años y el 62% de los turistas ingleses estarán menos de una semana en España, son dos de las muchas alarmas que ya empezamos a ver.

¿qué solución tiene esto?. Yo creo que todos las conocemos, pero de igual manera nos es imposible aplicarlas, no depende de nosotros, y de quien depende no está por la labor. Hoy tenemos un litro de gasolina por el doble de precio que hace diez años con el precio del barril de petróleo en el mismo precio, por lo que eso de la guerra y tal y tal, va a ser que no.

Hay que recaudar, supongo que para pagar los infinitos y descomunales incrementos de una administración pública elefantiásica y desproporcionada, y eso es algo que tenemos que pagar entre todos. Soluciones existen, voluntad para aplicarlas, no, en absoluto. No sé que más decirle, ah sí, Disfruten lo votado.