No se puede seguir jugando con la limpieza de Benidorm.
Leopoldo Bernabeu
El partido popular no sólo ha revalidado su mayoría absoluta en Benidorm, sino que la multiplicado. ¿Es bueno?, pues depende a quien le preguntes. En principio Sí, para tener un gobierno todavía más cómodo. Conociendo al alcalde Toni Pérez, diría que ese dato le da un poco lo mismo. Él imprime su sello personal con 8, 13 o 16 concejales. No se permite decisiones cómodas y mucho menos fáciles.
¿Podría haber aprobado el pliego de condiciones de la nueva contrata de limpieza viaria en la recién terminada legislatura?, sin duda. ¿Porqué no lo hizo?, por varias razones. La principal, ser más papista que el Papa. Que nadie pueda argumentar que no respetó escrupulosamente, en exceso diría yo, la legalidad vigente y la que esté por venir…
El Consell Jurídic Consultiu primero, y la intervención general de la Generalitat Valenciana después y por dos veces, dejaron por escrito que el proceso era correcto, se corrigió y verificó por todos los actores posibles, y estaba más que listo para ser aprobado de inmediato. ¿Entonces?, habrá que preguntarle por todas y cada una de las, en ocasiones ciertamente incongruentes, reticencias del interventor municipal accidental, que a veces ha dado la sensación de perseguir algo que vaya más allá de lo estrictamente profesional, privando al municipio de un urgente y necesario nuevo pliego de condiciones que ponga en marcha la maquinaria del concurso de adjudicación a la nueva concesionaria de limpieza viaria, y que esta pueda de manera urgente introducir los imprescindibles avances que la legislación demanda para la perfecta limpieza y recogida de residuos sólidos en una ciudad que vive de cara al turismo.
No habíamos visto nunca en Benidorm la sublevación de un funcionario hacía su superior de una manera tan descarada, y además por dos veces. Si estuviéramos en el ejército ya saben ustedes donde estaría ahora este funcionario accidental…
Estamos en julio de 2023. El anterior contrato expiró en diciembre de 2018. Sólo gracias a la buena voluntad de FCC Medio Ambiente, su esquilmado grupo de profesionales y su obsoleta maquinaria, a la que no se puede sustituir por falta de recursos, en Benidorm podemos decir que la suciedad no nos ha comido por los pies, y la recogida de la basura ha seguido realizándose de manera correcta.
Pero todo esto ha tocado a su fin, no se sostiene por más tiempo, se agotaron las excusas de cara a la galería. Con un gobierno renovado, refrendado socialmente, y un pliego que ha pasado todos los parabienes, la pelota de la responsabilidad está ahora en el tejado del alcalde Toni Pérez. Él es consciente de que es necesario terminar el Instituto Pere Mª Orts, iniciar las obras del Polígono Industrial, adecentar la Estación de Autobuses, finalizar el Centro Cultural, velar por la continuidad de las obras del Centro de Salud del Rincón o poner en marcha, de una vez por todas, las obras de la nueva Comisaría de la policía nacional en el 50 Aniversario de la actual…
Pero Toni Pérez sabe que Benidorm, como destino turístico de referencia a nivel nacional, hay dos cosas que no se puede permitir: fallar en la seguridad y en la limpieza. Después vendrá todo lo demás, pero un destino turístico sucio e inseguro, es un destino fallido por muy interesante que sean su gastronomía, comercio, oferta complementaria, planta hotelera e incluso las playas y el clima…
Se acabó el partido y se consumió la prórroga. A Benidorm le hace falta otorgar a la empresa que lo merezca el contrato de limpieza y recogida por los próximos 15 años para luego exigirle lo máximo en su cumplimiento. Mientras ese inminente momento llega, dice el refrán que es de bien nacido ser agradecido. Agradezcamos todos los benidormenses a FCC y a su plantilla de trabajadores, el esfuerzo que hacen de sol a sol por mantener la dignidad de Benidorm intacta.