Benidorm está haciendo las cosas relativamente bien. Leopoldo Bernabeu

Parece que hablar, dirigirse a los oyentes, desde lo alto del Tecnohito, es hacerlo de una manera diferente. Y en el fondo lo es. Salimos del estudio habitual y hacemos el programa de radio desde un lugar distinto. Sólo ese detalle, que pasa desapercibido para el oyente, incluso para los invitados, es algo que exige un plus de responsabilidad. Los nervios porque todo salga bien, que no fallen las conexiones, que no falten los entrevistados a su cita… son muchas cuestiones que nos enchufa una dosis extra de energía. El día a día nos lo exige a los que nos encanta nuestro oficio conscientes de que cada día es distinto y en todos se aprende algo nuevo.

Pero lo más importante, tanto en el fondo como en las formas, es la posibilidad de hacer lo que más te gusta desde un lugar privilegiado. ¿Quién nos iba a decir a nosotros que realizaríamos tres horas de radio en directo a 30 metros de altura en mitad de la plaza triangular?. Decenas de imágenes que nos acercan a este punto neurálgico de la ciudad, se agolpan en la memoria de cada uno de los que vivimos por aquí desde que nacimos. La plaza de la hispanidad, que siempre hemos llamado triangular, es hoy el punto de reunión de millones de turistas y vecinos que se fotografían delante de este prodigio de la tecnología, un emblema más de los que nos sitúa en un avance progresivo. 

Durante muchos años hemos reclamado la necesidad de sacar a Benidorm de la memoria en blanco y negro que tantos éxitos nos dio. Aquellas películas del cine español y aquel festival de la Canción, entre otras muchas cosas, era hora de superarlos. Hay demasiados destinos turísticos nacionales que se quedaron anclados en esa nostalgia, y de ella no se vive. 

Benidorm ha conseguido, a base de esfuerzo, sacrificio e inteligencia, saber encontrar su camino para conseguir dar pasos en ese difícil camino, lleno de obstáculos, que se llama avance, y sin el cual se retrocede. Porque en esto de la vida turística, estarse parado es como mirar eternamente la misma fotografía. Y el turismo, el principal motor económico del hoy, pero sobre todo del mañana, no entiende de parones. Es el sector más exigente del mundo. Si queremos seguir estando en la vanguardia de un gremio cada vez más competitivo, más amplio y con más competencia, no nos queda otra que mejorar constantemente, reinventarnos sin descanso.

Queda mucho por hacer, gracias a dios, lo contrario sería muy aburrido, pero hoy podemos decir, desde lo más alto del Tecnohito, que Benidorm avanza. Una ciudad que ha sabido sobreponerse a la desgracia mundial que ha supuesto la pandemia, y lo ha hecho con bastante solvencia. Una ciudad que ha entendido cual es su destino y sobre él no ha dejado de trabajar en ningún momento. Habrá siempre quien quiera más y quien no sepa ver lo conseguido. Así es la vida. Pero hay algo muy importante que quiero destacar, de la misma manera que los medios de comunicación estamos obligados a fiscalizar el trabajo de nuestra clase política y criticar aquellas actuaciones que consideramos están mal gestionadas, no se nos deben caer los anillos, además de exigir que nadie confunda elogio con masaje, a la hora de felicitar las cosas que se hacen bien. Y Benidorm, en líneas generales, está haciendo las cosas relativamente bastante bien.

Hoy tenemos un programa en el que espero que te diviertas y te entretengas con nosotros. Un programa en el que no podemos empezar de otra manera distinta: ¿qué pasa con el futuro de Mónica Oltra?. Es insostenible la situación de esta mujer, de esta vicepresidenta del gobierno valenciano. Si tuviera un mínimo de decencia, a esta hora ya no seguiría en su cargo. Y no lo digo, lo he repetido ya varias veces, por el hecho de que haya sido imputada. Para mí, que he sufrido esta situación en primera persona, un político, igual que cualquier otra persona, debería dimitir de su cargo una vez haya sido condenado, mientras tanto ha de aplicársele la presunción de inocencia. El problema aquí es que la señora Oltra llegó a donde ha llegado a base de discursos anticorrupción y exigencia de responsabilidades. De repetir hasta la saciedad que ella, en el caso de ser imputada, se marcharía a su casa. A esta hora todavía no lo ha hecho, demostrando con ello su catadura moral y poniendo en un brete al presidente Ximo Puig.

También nos toca hablar de la incertidumbre que se ha vuelto a instalar en el sector turístico. La primera quincena de Junio ha demostrado que la problemática económica, la brutal alza de precios y el sinfín de situaciones que nuestro gobierno central crea a diario, han vuelto a ralentizar el ritmo de recuperación de un sector que había vuelto a coger velocidad de crucero.

Y por si no teníamos suficiente, el ministro Escrivá advierte a los autónomos, nada menos que tres millones hay en España, que tendrán que pagar cada final de año si cotizan menos de lo que les indique la seguridad social. Por no recordar que los eñores de Podemos, ese colectivo de perroflautas imputados que no ha dado un palo al agua en su vida, aboga por que la cuota de estos trabajadores por cuenta propia ascienda hasta los 1.200 euros mensuales. Agárrate que vienen curvas.

Veremos que pasa este domingo en las elecciones andaluzas. Si arrasa el Partido Popular como dicen todas las encuestas y si con ello los socialistas azuzan las hordas, tal como dijo Adriana Lastra, para que el lunes empiecen las movilizaciones callejeras. A mi me da que los andaluces ya los han calado y lo que de verdad empezará a pasar a partir del lunes, es que empezaremos a escribir el definitivo y anhelado epitafio del señor Pedro Sánchez, del que espero que algún día pague todo el daño que le ha causado a este país en los últimos cuatro años… que parecen siglos.